Opinión
Colombia, un nuevo país latinoamericano en Paro General: elementos para su mínima comprensión
/ Martes 3 de diciembre de 2019
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Colombia había sido uno de los países en Nuestra América que menos capacidad de respuesta había tenido al neoliberalismo. Hasta el 21 de noviembre se habían presentado por lo menos nueve hechos relevantes que podrían ubicarse en dicha categoría.
Sin embargo, los alcances de estos procesos se vieron limitados y no lograron ser una respuesta contundente y estructural; y por lo menos, cuatro factores alcanzan a explicar dicha realidad:
Además, el ciclo del conflicto armado en Colombia que no se negaba a cerrarse y le hacía el juego y la justificación a las derechas. En este sentido, las respuestas anti neoliberales, tendieron a posponerse, mientras el Estado se recomponía y las fuerzas tomaban respiros para evitar su radicalización.
A pesar de lo anterior, cada uno de los sectores que participaron en las movilizaciones logró consolidar una mesa de interlocución propia que ha sido conformada por la Central General de Trabajadores, La Central Unitaria de Trabajadores , la Central de Trabajadores Colombianos, La Unión Nacional de Estudiantes de la Educación, la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles, la Dignidad Agropecuaria, la Coordinadora del Poder Judicial, las Organizaciones de Mujeres y Ambientalistas; y esta mesa definió, durante el mes de octubre, convocar a la ciudadanía nacional a una jornada de paro nacional para el 21 de noviembre.
La fecha de la convocatoria había estado en el debate todo el año. Inicialmente, se convocó para abril, luego se consideró para mayo, pero el despertar latinoamericano de países como Puerto Rico, Haití, Ecuador, Argentina, Paraguay, Brasil, Chile, México y Bolivia le imprimieron fuerzas a la movilización.
Desde el gobierno y los partidos declarados a favor del mismo, pasando por el sector terrateniente, financiero e industrial se procuró desmoralizar a la ciudadanía con apuestas mediáticas del miedo, pero al llegar el 21N ninguna de las apuestas de las derechas se subjetivó y la movilización fue arrolladora.
En las ciudades capitales más importantes se contó con movilizaciones que sumaron alrededor de 900.000 mil personas. Por ejemplo, en Medellín fueron 220.000; en Cali: 150.000 personas; en Bogotá: 300.000 mil personas. Lo anterior sumado a las movilizaciones nacionales que se dieron en todas las ciudades intermedias y pequeñas.
Pero, si las movilizaciones fueron multitudinarias, las consecuencias lo fueron mucho más. A partir de la noche del 21N, comenzó una apuesta colectiva espontanea que se ha tomado hasta el 28 de noviembre: el 80% aproximadamente de los barrios de Bogotá; el 60% de los barrios de Medellín a través de jornadas culturales de resistencia, que han contado con cacerolazos, plantones, performances, marchas; así mismo, se ha caracterizado por esfuerzos por realizar Asambleas Populares, bien sea en el nivel municipal o territorial.
Los puntos sobre los cuales se ha conformado los pliegos de exigencia hoy se han desbordado. De los diez [1] puntos iniciales, la ciudadanía habla de ampliarlos o cualificarlos. Por ejemplo, de consignas como no al paquetazo de Duque de reforma tributaria regresiva, se ha pasado a la propuesta de reforma tributaria progresiva. Del cumplimiento de Acuerdos, se ha pasado a la consigna de Reforma a la Ley Educativa, de Salud, Vivienda. Así mismo, de la exigencia de una negociación por parte del Comité del paro, conformado por los anteriores movimientos, se ha exigido una ampliación del mismo, dado que la representación ha sido corporativa y la movilización espontánea.
Finalmente, es imposible declarar el porvenir del Paro Nacional en Colombia. Sin embargo, se evidencian por lo menos dos tendencias.
Pero, como los resultados del paro aún están por dirimirse, sólo el poder del aguante y la acumulación de sectores trabajadores en las calles podrán determinar su orientación. En todo caso, ambas tendencias tendrán sobre sí el efecto reflujo y desgaste del Paro General.
[1] Contra la reforma laboral: Contra la Reforma pensional; Contra el Holding Financiero;
Contra las privatizaciones; Contra el tarifazo nacional; Por el cumplimiento de los acuerdos; por la defensa de la protesta social. Para ver más, visitar: http://ail.ens.org.co/noticias/las-10-razones-del-paro-nacional-del-21-de-noviembre/