Agencia Prensa Rural

Opinión
¿Quién puede sentirse seguro en este país?
Agencia Prensa Rural, Guillermo Andrés Pérez / Lunes 18 de mayo de 2020
 
Caricatura: Matador. Tomada: El Tiempo

Luego de ver las noticias del fin de semana me pregunto consternado, ¿quién puede sentirse seguro en Colombia?, país en el que todos los días matan a dirigentes sociales por defender los derechos fundamentales de las mayorías; país cuyo Gobierno tiene serios señalamientos por vínculos con mafiosos y paramilitares; país en el que las fuerzas militares no persiguen delincuentes sino a opositores políticos; país en que la clase política tradicional es esbirra del imperialismo yanqui y dónde la vida de los ciudadanos no es algo significativo para sus gobernantes.

Quién puede sentirse seguro en este país dónde en lo corrido del año han asesinado a 100 líderes y lideresas sociales. El gobierno, los jefes de la policía, del ejército y de las Fiscalía llevan prometiendo desde tiempos inmemoriales exhaustivas investigaciones para determinar la responsabilidad en el asesinato sistemático de nuestros líderes sociales. Pero no pasa nada. Nunca se concluyen esas investigaciones, nadie conoce al verdugo y al autor intelectual del crimen. La impunidad, que ha beneficiado a los magnates de la tierra y la guerra en Colombia, siguen tranquilos a sus anchas.

Quién puede sentirse seguro en este país donde el uribismo y su séquito de criminales, corruptos, ignorantes y fanáticos hacen trizas la paz. Hacer trizas la paz es asesinar el sueño de la mayoría de los colombianos por vivir en un país dónde las controversias políticas, las contradicciones ideológicas y las disputas por el poder se tramiten dentro de los canales de la civilidad y de la democracia participativa. Es echar por la borda el anhelo patrio de la justicia social y es abrazar la muerte. Es jugar a la doble moral de rechazar en público los 196 exguerrilleros asesinados y en privado promover la ideología fascista del enemigo interno, el anticomunismo y el aplauso de los crímenes de Estado.

Quién puede sentirse seguro en este país dónde los militares apuntan sus armas y sus herramientas de inteligencia contra civiles por el simple hecho de ejercer sus derechos a la organización, a la protesta social, a la libertad de opinión, a la libertad de prensa y a la libertad de decir que este gobierno es una mierda. Los escándalos de las chuzadas revelado por la revista Semana y los hallazgos de la “operación Bastón” evidencian la descomposición de la comandancia de las Fuerzas Militares de Colombia. En su pensamiento pútrido encasillan por igual a criminales, terroristas y opositores políticos, llevándolos a convertir la inteligencia militar en aparato criminal cuyo objetivo ya no es proteger a la nación y sus ciudadanos sino controlarlos, atacarlos, violar sus derechos y quién sabe cuánto más.

Quién puede sentirse seguro en este país dónde en plena pandemia se maltrata a los trabajadores de la salud, se dota con implementos de bioseguridad a batallones antes que a hospitales y centros de salud, y dónde el erario público se gasta en campañas publicitarias para limpiar la mala imagen de Duque. Este país, que sobrevive por la fuerza de sus hombres y mujeres, es un despropósito para la dignidad humana.

Seguros nos sentiremos cuando los que gobiernan no sean los mismos que nos roban.

Seguros nos sentiremos cuando los que gobiernan no sean los mismos que nos chuzan.

Seguros nos sentiremos cuando los que gobiernan no sean los mismos que prefieren la guerra antes que la paz.

Seguros nos sentiremos cuando los que gobiernan no sean los mismos que privatizan la salud y se llenan los bolsillos con la muerte de los humildes.

Seguros nos sentiremos cuando los que gobiernan sean los sectores democráticos y de izquierda, comprometidos con la justicia social para un país que no merece más penurias.