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El pueblo rescató la democracia desde una base de la fuerza aérea hondureña
Dick Emanuelsson / Viernes 26 de junio de 2009
 

”Hay miles de campesinos, obreros, pobladores, estudiantes, indígenas y en este momento se desplazan de varios departamentos del país muchos buses para concentrarse en la casa del gobierno para ratificar el apoyo al Presidente” Juan Barahona, presidente de la central obrera FUTH

El pueblo hondureño rescató todo el material electoral el jueves 25 de junio en la base militar de la Fuerza Aérea en Tegucigalpa. El material fue llevado a la casa presidencial donde esta bajo vigilancia de obreros, campesinos, indígenas y estudiantes. Foto: Mirian Huezo de Emanuelsson.

Miles de hondureños, encabezados por el presidente Manuel Zelaya Rosales, rompieron en la tarde del jueves las vallas formadas por centenares de soldados apostados en la base de la fuerza aérea hondureña en la capital de Tegucigalpa con un solo motivo: rescatar el material electoral secuestrado en la mañana por la fiscalía general de la nación.

El rescate fue totalmente pacífico y faltando dos días para votar en la consulta popular el domingo 28 de junio, los millones de papeletas rescatadas en la base militar está siendo vigiladas en la Casa Presidencial por el creciente poder popular para que los enemigos de la consulta popular no puedan impedirla.

Golpe de estado técnico

Pero las clases sociales y todo el Establecimiento hondureño se sentían muy victoriosos esta mañana (ayer jueves) cuando supieron que por fin las enormes presiones y el terrorismo mediático habían dado fruto cuando el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Romeo Vásquez Velásquez, se tiró por atrás, diciendo que no iba a obedecer al comandante máximo de las FF.AA., el presidente Manuel Zelaya, quien había ordenado a las FF.AA. garantizar la vigilancia de la consulta popular el domingo 28 de junio.

Al Presidente no le quedaba otra alternativa que destituir el general que entonces fue acompañado por los jefes de las otras ramas de las FF.AA.

Pero la decisión presidencial fue “revocada” (¡sic!) por una sentencia de la Corte Suprema de Justicia que al mediodía ordenó al Presidente restituir al general en su puesto en un día. El júbilo en el Congreso Nacional entre los cuatro partidos de los cinco que tienen representación parlamentaría, no tenía limites. Al mismo tiempo informaron los medios masivos que los agentes de la Fiscalía habían decomisado todo el material electoral con urnas y papeletas en un hangar de la fuerza aérea hondureña. En ese momento se impuso un golpe de estado técnico y un vacío de poder.

“¡Que se vayan todos!“

Foto: Mirian Huezo de Emanuelsson.

Y para rematar la consulta popular y los últimos cinco meses que resta del mandato presidencial, el Congreso Nacional aprobó una moción del diputado del Partido Democracia Cristiana (DC), Ramón Velásquez Nazar, un oligarca dueño del aeropuerto en la capital, en donde el Congreso seleccionó una comisión que se encargará de investigar al presidente de Honduras Manuel Zelaya, “debido a su conducta impropia por no acatar las disposiciones de los órganos jurídicos del país”.

Contra esa moción se opusieron rotundamente los diputados Marvin Ponce y Tomás Andino del partido de izquierda Unificado Democrático (UD).

Durante unas horas Honduras se ubicaba en una situación en donde la Corte Suprema de Justicia desplazó al Ejecutivo al segundo plano y el Legislativo conspiraba y e intrigaba contra la democracia representativa, que en verdad en Honduras no tiene mucha credibilidad. En las paredes de Tegucigalpa, San Pedro Sula y otros municipios del país se ven cada día más grafitis con la consigna que se veía antes en Argentina y Ecuador: “¡Que se vayan todos!“.

Fenómeno histórico en Honduras

Pero a las 14.00 horas, el Presidente se dirigió al pueblo y a todos los movimientos sociales que se habían congregado alrededor de la casa presidencial para convocarlos a rechazar en forma organizada los serios intentos y maniobras de un golpe de estado en Honduras. Y el pueblo recibió el llamado de defender la república y la consulta popular y acompañó al Presidente a un “destino desconocido” que era la base de la fuerza aérea.

Los rostros de los soldados y los mandos detrás de las rejas de la base expresaban incertidumbre y —¿por qué no?— miedo ante la masa de mujeres de las pobres colonias y cerros de Tegucigalpa, los indígenas lenca o los campesinos de Comayagua. Pero la “turba”, como en forma despreciable nombró el diario El Heraldo a esta humilde pero combativa masa, nunca atentó contra los hijos del pueblo que son los soldados y los policías que viven en la misma miseria que los obreros y trabajadores de Honduras.

– Yo creo que es la primera vez que una gran masa hondureña entra a esta base militar. Este fenómeno histórico en Honduras nunca se ha dado, decía Carlos Reyes, candidato presidencial independiente de la izquierda revolucionaria de Honduras y al mismo tiempo presidente del sindicato más combativo, Stibys, que aglutina a todos los obreros y trabajadores de Honduras en las instalaciones, entre ellas, la de Coca-Cola.

– Y es más importante en cuanto que hoy se viene rescatando un material para ejercer del parte del pueblo hondureño un derecho que tiene, como es el derecho de pronunciarse y darse su criterio, y hasta eso nos quieren quitar.

- ¿Nada es gratis en esta lucha?

– Pues no, esto ya empieza, aquí no termina. Hay que ver cómo se llenan estas urnas, cómo se logra que la constituyente se instale. Y eso no es un proceso de noche a mañana sino que nos va a costar, pero acá es una gran lección política.

- ¿Se va a lograr instalar la consulta el domingo, o la oligarquía va a poder impedirla?

– Yo creo que ellos van a considerar su plan pero no creo que vayan a poder lograrlo si la gente y el pueblo se decide.

Foto: Mirian Huezo de Emanuelsson.

La clase obrera movilizada

El presidente de la clasista FUTH (Federación Unitaria de Honduras), Juan Barahona, también es decisivo sobre ir hasta las últimas consecuencias para que se realice la consulta popular:

– La clase obrera está movilizada y va a prestar el apoyo hoy y esta noche en la casa de gobierno para que las fuerzas armadas que se han negado a cumplir las órdenes del Presidente, no se atrevan de dar un golpe de estado que sería nefasto para este pueblo. Hay miles de campesinos, obreros, pobladores, estudiantes, indígenas y en este momentos se desplazan de varios departamentos del país muchos buses para concentrarse en la casa del gobierno para ratificar el apoyo al Presidente.

Todo el material electoral va a ser entregado en este momento al Presidente y a todo este pueblo que está aquí exigiendo que se le entregue.

Hija del Presidente en la pelea junto con el pueblo

En el acto también nos encontramos con la hija del presidente Manuel Zelaya, hija del presidente, Xiomara Hortencia Zelaya Castro, ‘La Pichuu’, y ella está como todo el mundo, empapada por las lluvias tropicales que están inundando la capital hondureña.

- Te vimos en vivo y directo en Telesur y Canal 8 (“gemelo” a Telesur en Honduras) junto con tu papá en donde expresaste a la gran masa que “la lucha no es para el presidente Zelaya sino para ustedes, el pueblo”.

– La propuesta de la consulta popular fue arrebatada en forma impresionante por el pueblo hondureño y es de ellos (400 mil hondureños han firmado con su firma y carné de identidad la propuesta). El Presidente junto a su pueblo va a llevar la lucha hasta el final. Si no tuviéramos respaldo del pueblo estaríamos debilitados y sin moral. Pero tenemos el apoyo y el pueblo y a Dios a nuestro lado y es lo más importante.

– Esta lucha y la participación no es algo que yo, como hija del Presidente, le deseo al pueblo hondureño sino algo que debemos reclamar.

Después tres horas en las torrenciales lluvias con el frío en la tarde, los camiones salieron de la base de la Fuerza Aérea llenos de material electoral para este domingo.

Sigue el sabotaje contra la consulta popular

Así informa el principal diario de la derecha hondureña, El Heraldo, cómo el Presidente encabezaba el rescate del material electoral para la consulta popular tildándolo de encabezar una “turba”. Esa “turba” rescató lo poco de la democracia hondureña que la oligarquía ha intentado de estrangular en un golpe de estado.

Pero el enemigo de esta sencilla pregunta dirigida al pueblo hondureño no descansa. Mientras estaba terminando esta nota, los noticieros de la televisión y de la radio, que están en manos de dos familias oligarcas, Jorge Canahuati y Rafael Ferrari, acaban de informar que el Ministerio Público, bajo el mando del fiscal general del Estado de Honduras, Luis Alberto Rubí, va a levantar actas penales contra cada uno de los que participen en la ejecución de la consulta popular este domingo en las 15 mil urnas de votación.

Es decir: cuando los funcionarios del Estado al servicio de la oligarquía y los grupos del poder en Honduras no logran impedir la consulta a través de las presiones contra los generales que se tiraron por atrás, ni a través del decomiso del material electoral en la base, porque fue rescatado por el pueblo, ahora amenaza al pueblo y a los miles de hondureños voluntarios que este domingo, desde las siete de la mañana hasta las cuatro de la tarde, trabajarán en las mesas de votación para que el pueblo pueda opinar si quiere elecciones a una constituyente en el mes de noviembre o no.

¿Cuál es el miedo que siente esa casta de “jurásicos”, como los bautizó el presidente Zelaya este histórico jueves cuando el pueblo rescató la democracia que los serviles funcionarios estatales en manos y al servicio de los poderosos, había secuestrado?