Carlos Holmes Trujillo es un peligro para la democracia, la paz y la soberanía del país
/ Miércoles 7 de octubre de 2020
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Hoy en el congreso habrá debate de moción de censura por las actuaciones ilegales de Carlos Holmes Trujillo, especialmente por su autorización al desembarco y operaciones de soldados estadounidenses en suelo colombiano sin la autorización previa del Congreso. Recordemos que soldados estadounidenses antes han venido a regar sangre en nuestro suelo, a violar niñas y posteriormente vender pornografía infantil en internet. Todo como parte de la fracasada guerra contra las drogas que ataca al campesinado humilde cultivador y al consumidor joven y de barrio popular, pero que a la vez no hace nada por los megalaboratorios de procesamiento de coca en la finca de Fernando Sanclemente, embajador del Gobierno de Duque en Uruguay.
Mientras las denuncias por abusos de la fuerza de la policía y las fuerzas militares aumentan, él envalentona a sus funcionarios, no se ha hecho responsable por la masacre en Bogotá en medio de las manifestaciones contra la brutalidad policial y en el caso de Juliana en Miranda, Cauca, sólo atinó a decir "gloria al soldado".
Carlos Holmes Trujillo era un político de derecha moderada que llegó a enunciarse a sí mismo como socialdemócrata, pero en este momento se encuentra en campaña presidencial, por eso habla fuerte, duro, señala y amenaza públicamente a políticos de oposición y líderes y lideresas sociales, dejando en claro que no habrá rigurosidad a la hora de realizar capturas masivas, lo que se trata es de mostrar resultados de cara al 2022. Este país pareciera que se gobernara a través de Twitter desde una finca muy grande.
El hecho que el segundo al mando de las fuerzas armadas se encuentre en campaña es sumamente peligroso, porque está haciendo política con las armas, pero no sólo eso, con las armas del Estado.
Mientras señala y estigmatiza a la vez no se pronuncia ni solidariza con las y los líderes sociales, defensores de derechos humanos y firmantes de la paz que enfrentan un exterminio, que cuenta con la complicidad y acción de la fuerza pública. ¿Cómo es posible que el grupo paramilitar AGC pintara su nombre en más de 60 municipios en todo el país el mismo día y no se registrara ningún tipo de impedimento por parte del Ejército y la Policía?
El señor Carlos Holmes Trujillo debe ser destituido o renunciar por el bien del país, es un personaje que busca hacer el trabajo que le orienta su partido, hacer trizas la paz. Este ministro de defensa es fiel reflejo del gobierno de Iván Duque, que desprecia a su pueblo y ve al pobre, a la mujer, al campesino y al joven como enemigos. Este gobierno sólo defiende los intereses de una minoría acumuladora de riquezas a través del despojo y de valores retardatarios, que quieren anclar a Colombia en el pasado.
¡Fuera Carlos Holmes Trujillo!