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No cesa la barbarie
Cuatro campesinos reclamantes de tierras y su abogado fueron masacrados en Sucre
El movimiento Nacional de víctimas de crímenes de estado había advertido que desde el 2018 se vienen fortaleciendo grupos paramilitares en el departamento de Sucre en la región de los montes de María, amenazado de muerte a líderes sociales y organizaciones de derechos humanos.
Agencia Prensa Rural / Lunes 26 de octubre de 2020
 

Una nueva masacre se presentó este fin de semana en Colombia. Los hechos se presentaron en en la vereda Calle nueva entre los municipios de San Benito Abad y San Marcos en límites del departamento de Sucre y Córdoba. Las víctimas son cuatro campesinos del Comité de Defensa de los Playones y Sabanas comunales de San Marcos – Sucre y el abogado Arquímedes Getulio Centanaro Carriazo, defensor de reclamantes de tierras. Los reclamantes de tierras fueron masacrados en hechos ocurridos el sábado 24 de octubre en horas de la noche, con esté crimen se supera la macabra cifra de más de 60 masacres ocurridas en el país, en las que han muerto 240 personas en el transcurso del año.

El movimiento Nacional de víctimas de crímenes de estado había advertido que desde el 2018 se vienen fortaleciendo grupos paramilitares en el departamento de Sucre en la región de los montes de María, amenazado de muerte a líderes sociales y organizaciones de derechos humanos. En medio de esta situación se presenta este crimen, qué evidencia la presencia de grupos anti restitución de tierras que defienden los intereses de los grandes propietarios latifundistas, responsables de esta violenta y trágica acción para acallar las exigencias de las familias que han sido despojadas y que están exigiendo el retorno de sus tierras.

El domingo se conoció esta masacre gracias a la presencia y denuncia de comunidades que exigieron la presencia de unidades militares que evacuaron los cuerpos en helicóptero, debido a las dificultades de acceso a esta región. Las organizaciones sociales, sectores políticos y la misma organización de Naciones Unidas, han venido denunciando la agudización de estos crímenes y exigiendo que el gobierno nacional adopte medidas contundentes para desarticular los grupos que vienen atentando contra las comunidades en diferentes regiones del país.

La barbarie debe detenerse, el camino es la implementación del acuerdo de paz, que contiene la ruta para las reformas en la ruralidad que protejan a las víctimas y reclamantes de tierras, y se desarticulen las estructuras criminales, las mismas que coinciden con los enemigos de la paz que promueven hacer trizas los acuerdos, esos son los responsables por acción y omisión de estos infames crímenes.