Entrevista al investigador Dario Fajardo (parte 2)
"No es reforma agraria, es transformación"
Efectivamente, no es una reforma agraria, pero sí un proceso de transformación. Un proceso de transformación que genera trabajo y alimentos, inclusive posibilidades de exportación. Así se le abre espacio a una transformación sin pensar en un proceso de democratización, pero sí, de transformación técnica de la tierra. Eso probablemente lo aceptarían los terratenientes.
/ Jueves 4 de agosto de 2022
|
Leer: Parte 1 “El Estado nace ligado al poder terrateniente”
¿Qué otras experiencias anteriores pudieran aplicarse para mejorar la situación del minifundista?
Nosotros hemos planteado una figura que llamamos las Alianzas Vereda-Barrio. Es decir que las veredas productoras de alimentos se lo suministren a los barrios más populares. Eso se experimentó durante la pandemia. Esas experiencias pudieran generalizarse, si le meten plata, eso camina. Claro que se requiere asistencia técnica. Tenemos agrónomos muy capaces para implementar la asistencia técnica.
¿Qué hacer con la ganadería que ocupa las tierras más fértiles y más aptas para la agricultura?
Ciertamente es un problema complejo, pero ya existen una serie de experiencias interesantes para la transformación de la ganadería que permiten la recuperación de suelos, recuperación de bosques y estabilización de la ganadería. A ese proceso se le llama proceso silvopastoril que permite combinar maderables con ganadería. La cubierta forestal permite que el ganado paste debajo de los árboles. Incluso al segundo año de vida de los árboles ya se puede meter el ganado y este se alimenta, forrajea debajo de los árboles y el movimiento del ganado fertiliza los suelos. Como se ve hay un proceso de recuperación de la fertilidad de los suelos y la presencia de los pájaros deposita las semillas lo que ayuda al proceso de recuperación vegetal.
No a la ganadería extensiva
¿Existen otras ventajas de las técnicas silvopastoriles?
La experiencia conocida en Colombia favorece también a la ganadería porque ya no se necesitan seis meses para el levante de un novillo, sino que lo logras en cuatro meses. Porque el novillo no pasa horas asoleándose sin poder pastar, ya que está pastando bajo las arboledas. Esa es una experiencia que yo conozco cuando dirigí el SINCHI y eso funcionó.
¿Tú crees que en esa forma se puede acabar con la ganadería extensiva?
Es posible. Habría que establecer un diálogo con los propietarios de grandes extensiones de tierra que tienen una res por cada kilómetro, como una forma de justificar su latifundio improductivo. El gobierno podría proponerle que, si explotan intensivamente la tierra, con lo cual se generaría empleo y además se produciría comida, tienen la opción de conservar su tierra. El Banco Mundial financia proyectos de esa naturaleza.
Pero en esa forma no se democratiza la tierra
Efectivamente, no es una reforma agraria, pero sí un proceso de transformación. Un proceso de transformación que genera trabajo y alimentos, inclusive posibilidades de exportación. Así se le abre espacio a una transformación sin pensar en un proceso de democratización, pero sí, de transformación técnica de la tierra. Eso probablemente lo aceptarían los terratenientes.
Caída de aranceles
¿Qué hacer para recuperar el cultivo del maíz?
Mira en este momento se están discutiendo dos temas asociados. Uno es el tema tarifario, impuestos sobre las importaciones. Porque nosotros desde la época de Gaviria comenzamos a vivir una caída total de los aranceles. No es que esté en cero, pero sí está cerca. Nosotros estamos recibiendo pocos recursos por las importaciones.
Entonces, ¿Qué propone Gustavo Petro?
Petro ha hablado de eso con mucha moderación, pero el tema está sobre la mesa. Precisamente la cuestión del maíz es objeto de discusión porque se está importando mucho maíz y no solo para la alimentación humana, sino también para alimentación animal. El maíz es uno de los grandes componentes de los forrajes de ganados, cerdos, de gallinas, entonces si tú elevas aranceles proteges la producción del maíz y disminuyes las importaciones.
¿Y cuál es el otro asunto asociado a este tema?
Aparte de la protección arancelaria, el segundo es la compra, es decir, porque la producción de maíz se da desde el más pequeño productor que lo asocia con otros cultivos, hasta superficies muy grandes como las que hay en la altillanura, porque para la alimentación de cerdos el maíz es clave. Además, proteger la agricultura es uno los primeros objetivos de Petro. Y una de las formas de protegerla además del tema de la protección arancelaria es el tema de las compras públicas.
Ordenamiento territorial
¿Cómo hacer para reducir costos de la producción agropecuaria?
Es fundamental estimular la producción de insumos nacionales utilizados en la explotación de la tierra y el levante de ganado y para eso es fundamental la úrea, por tanto, se plantea como urgente la recuperación de Monómeros. En el empalme se orientó a que un grupo identifique las acciones más rápidas para recuperar esa empresa, así reduciríamos en un alto porcentaje los costos de los insumos que se utilizan en las actividades agropecuarias.
¿Qué otras iniciativas plantean los asesores de Petro en este problema del campo?
El programa del Pacto Histórico plantea el ordenamiento territorial, con base en el agua que es una política de asentamientos, tanto a nivel urbano, como rural. Recuperar, por ejemplo, el manejo de distritos de riego, para pequeña agricultura, No es una sola medida, sino un conjunto de medidas y políticas que se deben combinar con incentivos para que todo el país participe con iniciativas propias.
¿Con cuáles acciones concretas se puede implementar esa política?
Aquí en el país hay una serie de acueductos rurales abandonados, porque el Estado no apoyó. Es cómo implementar todas esas políticas nacionales para estimular la participación y que la gente se sienta recuperando sus ecosistemas. Claro que tienen que ser iniciativas que se implementen de municipio en municipio, porque hay una geografía tan diversa. Se deben procurar iniciativas que partan de abajo hacia arriba.
¿Hay iniciativas de ese tipo funcionando?
Realmente hay muchas iniciativas, no hay millones, pero sí hay iniciativas. En el Valle del Cauca hay dos instituciones muy curiosas. Una es el CIAT que es el Centro Internacional de Agricultura Tropical, ellos tienen experiencias en sostenibilidad, hay que estudiar eso. Hay otra organización una ONG que la impulsaron los cañeros, el Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria del Valle del Cauca CIPAV. Ellos han desarrollado iniciativas en ese campo.
No partimos de cero
No estamos en el primer día de la creación, ese es el mensaje que tenemos que difundir, no hay mucho que inventar, es un problema de decisión política y de incentivos, en vez de darle la plata a Luis Angulo Sarmiento, se deben canalizar los recursos que hay, que tampoco son muchos, hacia los pequeños y medianos agricultores.
¿Es cierto que los Zenúes aprovechaban la gran fertilidad de La Mojana y sabían evitar las inundaciones?
Los Zenúes habían desarrollado unos sistemas de manejo en La Mojana que son maravillosos. La Mojana es una tierra muy fértil, pero que recibe las aguas que vienen de dos corrientes de la cordillera occidental, ellos construyeron una estructura que es muy interesante, es lo que llaman la estructura de la espina de pescado. Ellos tenían cientos de hectáreas cubiertas con canales de este tipo, eran pequeños canales asociados a canales mucho más grandes que te permitían dirigir el agua de las crecientes, no acabarla, dirigirla. Así tenían agua durante todo el año sin soportar nunca inundaciones, porque con los canales controlaban el agua.
Entonces aquí tenían no solamente agua, sino que tenían peces, patos, una fauna asociada al agua, con un logro que no tenemos nosotros, asentamientos estables. Hoy tú vas a San Marcos y están ahogados, pero los Zenúes habían logrado con el control y la canalización del agua tener sus asentamientos milenarios.
Publicado en Semanario Voz