Agencia Prensa Rural

Desde el palenque un cimarrón todavía
Carreteras, trochas y territorio nacional
Con el presente articulo quiero llamar la atención del gobierno nacional a que intervenga en estas zonas olvidadas. La carretera o trocha son comunitaria y se sostiene con el trabajo de los moradores con lo que ellos pueden aportar. Ejemplo el carro que nos trasporto después de cada viaje a Palma-chica debió recoger una cierta cantidad de piedra del arroyo para regarla en los lugares más complejo de la vía casi todo, con el fin de arreglar el daño causado en el viaje es una especie de responsabilidad social obligatoria, existen 3 peajes donde ese pagan 40 mil pesos solo a la ida que genera algún recurso para mantener la vía.
Aiden Salgado Cassiani / Martes 16 de mayo de 2023
 

Conocer la nacionalidad colombiana es no solamente desde los conocimientos que nos brindan en los libros de textos de primaria o bachillerato que en ultima se convierten en la base para que se administre desde las oficinas de Bogotá, donde se planifican planes, proyectos y políticas nacionales, hoy la realidad nos convoca a hacer un ejercicio más allá a lo que estamos acostumbrado a hacerlos hoy es el gobierno del cambio y más que un discurso es una realidad.

Los días 3 y 4 de mayo y gracias al trabajo que hacemos en el Instituto Geográfico Agustín Codazzi -IGAC, tuve la oportunidad de conocer un poco más ese territorio nacional. Es triste y lamentable decirlo, en Colombia existen los nadie que llama la vicepresidenta Francia Márquez, no solamente los invisibilizados racializados sino también esas comunidades olvidadas de los territorios del más allá, fui a la vereda de palma chica, del municipio de Montecristo, en el sur del Departamento de Bolívar región de Guamoco. El acceso a esa comunidad es por caballo y carro que va desde Santa Rosa del Sur, donde hay una carretera destapada hasta el pueblo de fontana transitable en mal estado, de allí a Palma chica existe una TROCHA. Trocha que transitarla en lomo de mula es compleja lo que me recordó un viaje que tuve en el Naya en 2016 en plena pedagogía de paz y construcción del capítulo étnico, desde un despunte que podía llegar el carro hasta el bajo Naya, fueron 7 hora y pico a lomo de mula. Lo que viví en la carretera hacia Palma chica nunca me lo imagine en una carretera-trocha en el país, las imágenes hablan por si solas.

La vereda de Palma chica esta constituida, por unas 40 casas de comunidad afrocolombiana, campesinos, conocí una persona indígena del ecuador, hay una cancha de futbol pequeña, una escuela en construcción, los niños (18) de diferentes edad y curso toman clase en la casa de la cultura, con una sola profesora que tiene que dividirse en 5 para brindarle clase a estudiantes de diferentes cursos; ella contaba que está allí no por lo económico ya que no tienen un salario que dignifique dictar clase en ese lugar, sino por la vocación de educadora-pedagoga que tiene, solo por eso. El estado debe dignificar la educación en esas comunidades, para conectarse a internet hay que ir a la casa de la cultura y paga una hora de conexión que deben ser consumida en seguida por 5000. La energía fue hecha a hombro, un regenerador de energía comunitaria que genera energía 10 hora aproximada por día, los productos son extremadamente caro por el difícil acceso una bolsa de segmento cuesta más de 80 mil pesos de allí en adelante se pueden imaginar el resto de elementos.

Con el presente articulo quiero llamar la atención del gobierno nacional a que intervenga en estas zonas olvidadas. La carretera o trocha son comunitaria y se sostiene con el trabajo de los moradores con lo que ellos pueden aportar. Ejemplo el carro que nos trasporto después de cada viaje a Palma-chica debió recoger una cierta cantidad de piedra del arroyo para regarla en los lugares más complejo de la vía casi todo, con el fin de arreglar el daño causado en el viaje es una especie de responsabilidad social obligatoria, existen 3 peajes donde ese pagan 40 mil pesos solo a la ida que genera algún recurso para mantener la vía.

Un posible acuerdo de paz en el país con ELN, debe tratar de resolver esa situación vial y de educación, similar como lo recoge el punto 1 del acuerdo de paz de la Habana Gobierno -FARC (2016): un plan de infraestructura vial y un plan de educación rural, con ello se debe realizársele un trabajo cariñito a esa trocha para dejarla transitable y mejorar las condiciones de los estudiantes, es el clamor más sentido de esa comunidad.

Frente a la historia de la región, contaba la comunidad afrocolombiana que ellos han vivido allí desde hace siglos, cuenta la tradición oral que allí fueron llevado 3 mil personas esclavizadas a trabajar en las minas, y que después de la independencia se dio una especie de debacle de las minas, y el territorio quedo totalmente abandonado. Hoy es un territorio rico en mina, al grado que hay una cantidad de títulos mineros y la comunidad no sabe quiénes son los propietarios al desconocerse los dueños ellos no pagan regalías, que pueden ser invertida en la comunidad; por ello hay que tratar de regularlo, la otra idea, es que el estado puede buscar las forma de convertirse en explotadores administrador de esas minas y eso puede ser un piloto para coloque en práctica políticas minero energética sustentable con el medio ambiente con acción social para mejorarle la calidad y condiciones de vida de esas comunidades que viven allí.

La comunidad comentaba que también fueron victimas de la violencia que vive el país en los noventa fueron desplazados, actualmente no podemos negar la presencia de actores militares ilegales que por el mismo abandono estatal ha permitido que se instale allí y establezcan un tipo de convivencia por falta de estado, con le trabajo del IGAC esperamos realizar una actualización catastral que contribuya a identificar los poseedores de la tierra con sus títulos mineros pero también que se adelante o continúe un proceso de titulación colectiva como lo piden los consejos comunitarios que hacen parte de esa comunidad y están en proceso de titulación colectiva.