Declaración III asamblea por la paz de la USO
Movilización social por la paz y las transformaciones
La tercera Asamblea Nacional por la Paz de la USO, le ofrece esta semilla de paz a los y las asistentes, a las organizaciones campesinas, obreras, indígenas, negras, urbanas, a los jóvenes y las mujeres; a los escenarios de coordinación y articulación social, a los procesos de diálogos de paz, a las y los empresarios que creen en la necesidad de los cambios y las transiciones.
/ Viernes 29 de noviembre de 2024
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A lo largo de 2024 cientos de lideres y lideresas sociales acudieron al llamado de la Unión Sindical Obrera -USO- a deliberar y construir juntos y desde los territorios, un gran movimiento social y plural, por los derechos humanos, la transición energética justa y la paz integral.
El capitalismo y las élites del poder que manejan los Estados, se han empeñado no solo en generar pobreza, desigualdad y guerra en todos los rincones del mundo, sino en depredar la naturaleza y precarizar la fuerza de trabajo; deslegitimando, además, el derecho a protestar, a rebelarse y transformar la humanidad, librándola de la opresión y la tiranía.
Nuestra visión de paz busca la participación para encontrar las razones de la pobreza, la desigualdad y la violencia contra los pueblos y construir colectivamente una propuesta de sociedad y de país al servicio de la humanidad, de la dignidad y del respeto por la vida del planeta y de los seres vivos que lo habitan. Nuestras luchas siempre han sido y serán por la paz.
La extrema derecha sostiene que la rebeldía popular fue la causa de la guerra, nosotros decimos que la rebeldía popular ha sido y será una respuesta a la violencia desde el poder, la negación del derecho a la vida y el desconocimiento de los derechos democ ráticos. El movimiento social por la paz y las transformaciones que proponemos se construirá en cada territorio, en cada conglomerado urbano, donde la memoria de la lucha sigue viva; en cada rincón donde se reclamen los derechos; no será de propiedad de nadie en particular porque le pertenecerá a todo el pueblo y a la sociedad.
Hemos valorado la importancia del Acuerdo de Paz de la Habana en la vía de superar el conflicto social y armado que vive el país y reclamamos su implementación. Llamamos al gobierno y al ELN a persistir en los esfuerzos de paz, a no levantarse de la mesa hasta lograr los acuerdos que el país espera. Llamamos a las partes contendientes a sustraer a la población, y especialmente a los niños, lo mismo que a los bienes del ecosistema, de la confrontación armada.
La tercera Asamblea Nacional por la Paz de la USO, le ofrece esta semilla de paz a los y las asistentes, a las organizaciones campesinas, obreras, indígenas, negras, urbanas, a los jóvenes y las mujeres; a los escenarios de coordinación y articulación social, a los procesos de diálogos de paz, a las y los empresarios que creen en la necesidad de los cambios y las transiciones.
Los cientos de lideres y lideresas sociales que hoy nos encontramos en esta Asamblea, somos un aporte a ese movimiento nacional por la paz y las transformaciones que se debe convertir en millones. Un caudal tan fuerte que señale la ruta de una nación y un país que camina con rumbo a un horizonte de transiciones culturales, económicas, políticas, sociales y ambientales.
La extrema derecha ávida de guerra presiona todos los días a reprimir la protesta social, volver a los bombardeos de zonas pobladas y a las operaciones de tierra arrasada, a lo cual nos oponemos. Rechazamos las salidas militaristas al conflicto armado colombiano, vengan de donde vengan; durante seis décadas este modelo fracaso una y otra vez.
Respaldamos la propuesta de servicio social por la paz, los equipos formadores de paz, los esfuerzos por la memoria y la historia del conflicto y la paz, para enfrentar el negacionismo.
Llamamos a la jerarquía a la iglesia católica y las demás congregaciones religiosas a retomar con mayor decisión el compromiso y la búsqueda por la solución negociada del conflicto.
La tercera Asamblea nacional por la paz llama a movilizarnos por el retiro de la OTAN, la defensa del litoral Pacífico, del Parque Nacional Isla Gorgona y de la Amazonia como espacios desmilitarizados, parte de la defensa ambiental y de las nuevas fuentes de energía.
Reafirmamos el compromiso con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz. Rechazamos las sanciones del imperio contra Cuba y Venezuela. La guerra por encargo que libra la OTAN en territorio ucraniano, junto al genocidio perpetrado por Israel y los EEUU contra la población de la Franja de Gaza, exige una movilización mundial que reclame el fin de la guerra y del exterminio, promoviendo soluciones inmediatas para consolidar la paz.
Proponemos considerar para 2025 un gran encuentro nacional e internacional polifónico en Colombia por la paz en el mundo, el respeto a la autodeterminación de los pueblos, el cese de los bloqueos económicos y de las amenazas de agresión.
Los asistentes a esta asamblea nacional coincidimos en redoblar esfuerzos para acercar las distintas vertientes organizadas a una política de unidad de acción, vinculando en un solo torrente la lucha por las reivindicaciones sociales con los esfuerzos por la solución política del conflicto interno y la paz.
Esperamos que el Gobierno y los ministerios instalen mesas de trabajo sistemáticas para asumir las propuestas planteadas durante todo el desarrollo de los talleres y asambleas regionales de la 3ª Asamblea por la Paz para que sean incluidas en el presupuesto de este gobierno a corto, mediano y largo plazo.
El llamado es a construir un vigoroso movimiento nacional por la paz que una en un solo carril la lucha por los derechos con la búsqueda de la paz.
Bogotá, 23 de noviembre del 2024.