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En el marco del Festival Internacional de Cine de Cartagena
I Festival Audiovisual de los Montes de María: Una cinta de sueños
Cuando el cine se convierte en estrategia de convivencia
Amparo Díaz Uribe / Miércoles 28 de marzo de 2007
 

* Las comunicaciones, un escenario eficaz para la convivencia, rescatar lo público y vencer el miedo

* 29-31 de marzo: I Festival Audiovisual de los Montes de María: Una cinta de sueños

* Cine Bajo las Estrellas; Cine Club Itinerante La Rosa Púrpura de El Cairo, Cineforos, exposiciones fotográficas, visita de creadores como Ciro Guerra y Jane Chaplin

Nuevamente las comunicaciones hacen historia en los Montes de María: en el marco del Festival Internacional de Cine de Cartagena esta región vivirá su propio Festival Audiovisual con varias premier del proceso Cinta de sueños, que ha llevado a que pobladores de estos municipios realicen producciones cinematográficas sobre sus historias cotidianas.

Las actividades audiovisuales alternativas incluirán proyecciones de cine bajo las estrellas, cine foros, una exposición fotográfica con montaje sonoro y, por supuesto, eventos académicos como conversatorios que reunirán a los habitantes alrededor del relato y la imagen con su carga de magia y misterio. Realizadores como Felipe Paz, Francisco ’Pacho’ Bottía, Ciro Guerra, Ana María Echeverry y Jane Chaplin son algunos de los personajes que se reunirán con los pobladores de esta región ubicada entre Sucre y Bolívar.

En sus 12 años de trabajo en dinámicas de comunicación para el desarrollo y el cambio social, el Colectivo de Comunicaciones Línea 21 de los Montes de María ha procurado impactar los imaginarios colectivos sobre la región en aras de afirmar la identidad colectiva y el sentido de pertenencia. Hacia fuera del territorio, el Colectivo ha buscado reconstruir la imagen parcializada sobre una región que no se agota en el conflicto armado, sino que tiene muchos matices y encierra una fascinante diversidad social, cultural, geográfica y étnica. Este gran trabajo les valió un reconocimiento como el Premio Nacional de Paz en el 2003.

La premier de los cinco cortometrajes realizados por los equipos de producción audiovisual de Maríalabaja, San Onofre, San Antonio de Palmito, Ovejas y El Carmen de Bolívar son el mayor atractivo de este maravilloso festival que conjuga dinámicas de recuperación del espacio público y participación ciudadana, con formación de público y apreciación cinematográfica. Luego de ocho meses integrando un particular proceso pedagógico, personas sin ninguna preparación audiovisual tendrán la oportunidad de mostrar sus propias historias, desde sus propias miradas. Los cinco estrenos serán: Aventuras de adolescentes (San Onofre); El niño Dios de bombacho (Ovejas); De cochero a piloto (Marialabaja); Por el billete (El Carmen de Bolívar); y San Antonio de Palmito presentará Son del carángano.

Un poco de historia

Hacia el 2002, el conflicto armado en la región de los Montes de María estaba en uno de sus momentos más álgidos. Como corredor estratégico, la zona fue escenario para el paso de combatientes, tráfico de armas y de narcóticos. Allí se produjeron masacres, desplazamientos, bombas y secuestros, por lo que ante el temor los pobladores fueron evitando las calles, los parques y los sitios públicos.

En la madrugada de un lunes de octubre de ese año, en El Carmen de Bolívar explotaron simultáneamente cuatro bombas. Como un mecanismo para vencer el miedo, esa misma noche, bajo el liderazgo de un grupo de comunicadoras se decidió proyectar una película sobre un mantel blanco en la pared del Colectivo de Comunicaciones Línea 21. En esa pared las imágenes de Estación Central (Brasil) dio inicio al Cine Club Itinerante La Rosa Púrpura del Cairo, que hoy se ha consolidado como un dispositivo para recuperar la tranquilidad, la noche, el espacio público, vencer el miedo a habitar el territorios y construir alternativas lúdicas, pedagógicas y recreativas, ya no solo en El Carmen de Bolívar, sino en otros municipios de los departamentos de Bolívar y Sucre, así como en otras ciudades del país.

Con las proyecciones itinerantes al aire libre, los pobladores han tenido importantes aprendizajes. Se ha logrado convocar, sin discriminación de raza, sexo, edad, ni condición social o política, a cientos de personas en un mismo lugar como mecanismo de recuperación de la confianza. Las principales líderes de este sueño, Soraya Bayuelo y Beatriz Ochoa lo explican así: “estamos llevando a cabo un productivo proceso de formación de público alrededor de contenidos y estéticas audiovisuales, que de otro modo estas personas no tendrían la posibilidad de apreciar; la gente se ha visto llamada a conocer y reflexionar sobre sus modos de vida y el de otras culturas en otros tiempos y espacios, y vamos posicionando el cine como una estrategia de promoción y acción de la convivencia pacífica en la región. Son ya 75 proyecciones de cine bajo las estrellas y cine foros en espacios privados donde discutimos con la comunidad temáticas sobre salud sexual y reproductiva, derechos humanos, violencia intrafamiliar y resolución pacífica de conflictos”.

Cinta de sueños

Cinta de Sueños es un proceso que nació de la iniciativa del Cine Club Itinerante La Rosa Púrpura del Cairo. El proyecto comprende la conformación de equipos de producción audiovisual con la participación de las redes sociales de jóvenes, mujeres, campesinos y medios alternativos de comunicación, en un proceso pedagógico comunicacional que da cuenta de cómo se narra la vida de la región desde sus mismos pobladores.

Se han llevado a cabo 24 talleres teórico-prácticos de formación audiovisual. Los participantes han diseñado sus cortometrajes, incluyendo los desgloses de arte (vestuario, maquillaje, utilería, ambientación), la iluminación, el manejo de cámara, los guiones y el diseño sonoro de las producciones. EL objetivo es consolidar la Escuela de Producción Audiovisual, que informalmente el Colectivo de Comunicaciones ha generado a lo largo de sus 12 años de intervención en el territorio.

Socios de este sueño

El Colectivo de Comunicaciones de los Montes de María Línea 21 trabaja de manera articulada con otras iniciativas comunitarias e institucionales como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD; OCHA; UNODC; UNFPA; OACNUDH; ACNUR; UNICEF; GTZ; Ministerio de Cultura; Universidades Javeriana, de Oklahoma (E.U.), Central, Pedagógica Nacional, Andes y U. del Norte; CINEP; Programa de Desarrollo y Paz de los Montes de María; Movimiento Nacional de Víctimas; REDEPAZ; Red Nacional de Premios Nacionales de Paz; Sistema de Información para la Paz SIPAZ; Red de Mujeres de Sucre, Bolívar y Caribe; Red de Jóvenes de los Montes de María y Red de Comunicadores Populares de la región, y también con organizaciones sociales del Magdalena Medio (Sur de Bolívar, Santander, Cesar), Caquetá, el Caribe, Boyacá, Huila, Antioquia y Bogotá.

El PNUD y los Montes de María

Desde hace varios años, y en acuerdo con los gobiernos nacional y territorial, el PNUD ha incluido a los Montes de María como una de las regiones prioritarias para su cooperación. Por las características de la región, la cooperación del PNUD se ha realizado a través de programas que como Reconciliación y Desarrollo –REDES- buscan fortalecer la organización social como una respuesta ciudadana para superar la pobreza y la violencia.

En este esfuerzo para recuperar la acción política legítima de la ciudadanía como mecanismo para la gestión no violenta de los conflictos y la transformación de sus causas estructurales, el PNUD trabaja con aliados como la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional, la Agencia Española de Cooperación Internacional, la Embajada de los Países Bajos, la Agencia Catalana de Cooperación para el Desarrollo, la Unión Europea y el Gobierno Nacional de Colombia representado por la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, así como con las agencias del Sistema de Naciones Unidas.

Un actor fundamental en este proceso ha sido la Fundación Red de Desarrollo y Paz de los Montes de María creada por tres Diócesis de la región y la Iglesia Menonita de Colombia, en el 2003. Bajo el liderazgo de los sacerdotes Nel Beltrán y Rafael Castillo, la Fundación se ha propuesto dinamizar, articular y facilitar procesos democráticos de reconstrucción y fortalecimiento del tejido social, la institucionalidad pública y privada y el desarrollo socio económico, mediante la formación, organización, participación de la sociedad civil y la consolidación de redes, alianzas y relaciones. En conjunto, se busca generar condiciones para el desarrollo humano integral y la paz de los Montes de María.