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Gobierno de Uribe pasa grosera cuenta de cobro a Piedad Córdoba
Hernán Durango / Miércoles 14 de abril de 2010
 

A la senadora liberal Piedad Córdoba, al igual que a la senadora Gloria Inés Ramírez, del Polo Democrático y al senador Jorge E. Robledo (PDA) y a Jaime Caicedo Turriago, concejal de Bogotá, el dirigente del PDA Wilson Borja, Álvaro Leyva Durán (conservador), Carlos Lozano Guillén (Periodista Director de VOZ y centenares de personalidades, el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez le pasa una grosera cuenta de cobro por su erguida y firme actitud en defensa de las soluciones civilizadas y pacificas al conflicto colombiano y la incansable búsqueda de un acuerdo humanitario para la liberación de los prisioneros de la guerra que Uribe niega.

La Procuraduría General de la Nación formuló cargos contra “la Negra” Piedad Córdoba por supuestos vínculos con las FARC. El Procurador Ordoñez está muy acucioso y veloz en este trámite, pero es una tortuga cuando de investigar a los corruptos del gobierno y los parapoliticos se trata. Es una nueva treta del procurador para intentar acallar a la mujer colombiana, valiente y arriesgada como Piedad que se la ha jugado como mediadora ante la guerrilla logrando la liberación de varios políticos y militares retenidos por esa fuerza armada insurgente.

Ahora Ordoñez dice contar con las pruebas suficientes para iniciar una investigación formal contra Piedad Córdoba por sus presuntos vínculos con las Farc. Las pruebas deben ser las mismas que han salido del “computador mágico”, “la lámpara de Aladino” que los “héroes de la patria” encontraron tras el bombardeo al territorio ecuatoriano en cuya acción fue abatido el líder de las FARC, Raúl Reyes. Esas “pruebas” ya están desgastadas, su nulidad ha sido demostrada en procesos similares contra otros líderes de la oposición colombiana, recuérdese nada mas los procesos contra el hermano de Granda, la senadora Ramírez, Carlos Lozano Guillén, en cuyos debates jurídicos se ha probado que esas tales “pruebas” no son sino una pieza en el ajedrez de terribles montajes judiciales y administrativos urdidos por las autoridades que estigmatizan y hacen señalamientos contra luchadores populares.

El “computador mágico” o “la lámpara de Aladino” tiene ya ganado su sitio en el basurero de la historia. Ahí quedará en los excrementos donde van a parar los productos de las mentes perversas de gobernantes imbéciles. Piedad Córdoba cuenta con toda la solidaridad y el amor del pueblo colombiano que saldrá a las calles a defender su honorabilidad.