Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra
:: Magdalena Medio, Colombia ::
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Aprender de los campesinos de Colombia
"Antes todo eso era puro humedal"
Thierry Deronne / Domingo 12 de septiembre de 2010
 

Al cabo del Encuentro Nacional en defensa de las Zonas de Reserva Campesina, organizado en Barrancabermeja, Colombia, del 29 al 31 de agosto 2010 por la Asociación Campesina del Valle Cimitarra (AVCV), una delegación internacional de los movimientos sociales del ALBA y del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra de Brasil tuvo el privilegio de visitar Puerto Matilde, en la zona de reserva campesina del valle del río Cimitarra. Estos fueron algunos de los testimonios aleccionadores ofrecidos por los campesinos.

“Antes todo esto era puro humedal, y ahora tenemos un proyecto de viviendas de la Asociación Campesina del Valle de Cimitarra, que contrató un buldócer para quitar ese cerro, construimos esas casas, todas tienen agua, servicios, el verdadero plan de Puerto Matilde es que se convierta en un modelo de desarrollo alternativo. Que entre nosotros empecemos a construir barreras de protección alimentaria, hace diez años tenemos experiencia con los búfalos y hace tres años tenemos el proyecto del ganado blanco de doble propósito, también tenemos el proyecto de caña panelera. Y tenemos lo importante que es la tierra, y la gente.

“Esta tierra es muy plana, muy buena, muy productiva, muy importante para el cultivo de los alimentos, que se tiene que medir el tiempo de cosecha, porque el río inunda las vegas, entonces las cosechas se pierden, los pastos se mojan, entonces hay que sacar el ganado, pero en la medida que nosotros podamos conseguir un proyecto para mecanizar todas estas vegas para cosechar arroz, para cosechar maíz, para cosechar pasto, es una bendición porque son las mejores tierras y las mejores aguas. Y tenemos esas colinas, esas montañas que son el mayor potencial de agua que existe en la región del Magdalena Medio.

“Todo este proyecto nace cuando decidimos organizar una gran marcha en 1996 y constituirnos en Asociación Campesina y estudiar los problemas de la región, ahí nos damos cuenta de que todos teníamos el mismo problema: la falta de presencia de Estado, en lo que tiene que ver con políticas agrarias, porque el Estado está aquí, pero está con las fumigaciones de glifosato, está con el ejército, no decimos que la presencia del ejército es mala, es un ejército nacional, si, puede estar en cualquier región, pero que se respeten los derechos de la gente. Una vez el ejército mató a un compañero, llegaron a su casa, lo hicieron levantar y le metieron tres tiros, y lo colgaron de los pies, y le pusieron una radio y una pistola y dijeron que era un guerrillero, entonces la gente viendo cosas tan criminales fue a reclamar.

“Aquí no hay una política clara en cuanto a reforma agraria, aquí todo ha sido a través de la lucha, de la lucha en las calles de campesinos contra los gases lacrimógenos, el ejército, la policía, los helicópteros, todas esas cosas que tuvimos que enfrentar para poder subsistir acá, conocemos la experiencia de compañeros de Brasil, del movimiento de los Sin Tierra, otros de Venezuela, aquí no hay un gobierno que acompañe este proceso, pero las comunidades desde abajo, si sabemos para donde va el agua al molino, por eso queremos unir esfuerzos, ayudarnos, por ejemplo este compañero ha sido beneficiario de la Misión Milagro de Venezuela.

“La asociación trajo estos búfalos aquí entre 2000 y 2002, estamos cumpliendo los diez años que fue el compromiso establecido con el PNUD, el programa de desarrollo de Naciones Unidas, el compromiso es que a diez años se mueve el proyecto a otra parte de la región que tenga las mismas necesidades, donde se beneficien otros campesinos. Ya se inició el traslado de animales de aquí al Catatumbo, pensando que el campesino pobre debe tener un patrimonio familiar propio, que beneficie a las personas que nunca hemos tenido nada ¿si? Esto se maneja bajo unas normas. Estas dicen que un lapso de tres a cinco años quien se vincule al proyecto de los búfalos e igualmente a lo del ganado, devuelve a la empresa la cantidad de vidas que se les entrega que son diez bufalitas de levante y un reproductor pero el reproductor es en calidad de préstamo.
Mas las bufalitas no, estas se quedan como patrimonio al depositario. Y cuando devuelven el macho y diez animales, ya lo que le queda al socio es patrimonio familiar. Esa es la finalidad del proyecto y se inició con la intención de que la gente se desprenda del cultivo ílicto de la coca, que la gente lo hizo fue por una necesidad, porque aquí no habían recursos de ninguna parte.

“En el 2002 se sembraron 25 hectáreas de caña, la tenemos al frente allá, logramos recuperar 6 a 7 hectáreas de lo que se sembró porque eso se perdió en el tiempo por la violencia, hoy lo estamos retomando por medio de Humanidad Vigente, por una organización internacional que se llama Manos Unidas, ellos dieron los recursos para reactivar esta iniciativa, con lo que pasó los 18 socios iniciales se quedaron quietos, entonces seis de ellos decidieron reactivar la cosa y hoy hay 16 y 4 más dijeron que se iban a afiliar pero igual hay que abrir puertas para que entre más gente, con el apoyo de gente del resto del país que nos capacite para producir la panela.

“Esto lo hemos construido con la mejor madera de la región, esta madera aguanta cincuenta años en la tierra, y todo eso lo armó ese viejo allá, Don Euclides, y para el horno y el molino, con la ayuda de un señor que vino de Santander. Este es un modelo de alta tecnología, comunitario. Nunca hemos trabajado panela por acá, la panela siempre vino del Valle, del Cauca, del Tolima, de Antioquía, de las zonas paneleras, entonces queremos hacer el experimento, esto es un sacrificio de la gente de la comunidad porque aquí económicamente vivimos muy mal, ¿sí me entiende? Para hacer plata la gente tiene que irse a cortar un árbol y aserrarlo y no hay finca ganadera, un campesino que venda una vaca, no, el que tiene, tiene cuatro o cinco vacas, entonces no las vende, ¿si? Y entonces con mucho sacrifico se hace el trabajo comunitario. Porque cuando se saca un día para el trabajo comunitario, es un día que falta para la situación de la casa, la familia. Pero la gente está ilusionada en que esto va a funcionar, si no podemos sacar panela, sacamos miel, y si no sacaremos alimentos para las mulas, para las vacas, eso. Aspiramos que entre enero y febrero 2011 vayamos a hacer la primera molienda, rogándole a Dios que todo nos salga bien.

“Es una necesidad de todos como comunidad, y esta es la razón de este proyecto, de sacarlo adelante, ponerlo a funcionar, ustedes están invitados a que vengan a la primera molienda, a que lleven la experiencia a Venezuela, ahí conocí cosas muy bonitas como el IALA, Instituto Agroecológico Paulo Freire, yo era el único viejito en toda esa juventud (risas)

“¿Que es lo que las políticas en este país nos han enseñado? Nosotros creemos que aquí hay algo importante como historia, es que hasta hace treinta años Colombia fue netamente productor de alimentos. Hoy en día, están importando toneladas de alimentos de otros países hacia acá, que es un país que va rumbo a la industrialización. Entonces la panela ha llegado a valer casi 2000 pesos la libra, 38000 pesos la paca. Hemos tenido que llegar a comprar el arroz a 1500 pesos la libra cuando estas tierras producen eso. ¿Por qué la panela? Porque cuando salió la política de agrocombustible, la producción de panela se volcó toda a la producción de combustible. Porque aquí se hizo una ley de apertura que permite traer de otros países en vez de sacarlo uno y entonces y también se hace el convenio de traer semillas transgénicas y entonces los arroceros del Tolima y de otras partes del país perdieron la cosecha. Nosotros decimos en la Asociación, en la Zona de resera campesina y en muchas regiones del país, decimos que hay que retomar la verdadera experiencia y practica campesina. Creo que ahora teníamos un gran interrogante cuando el delegado del ministerio de la agricultura nos decía que las zonas eran viables en algunos terrenos pero que también tenía que haber zonas de desarrollo empresarial, nosotros decimos que ahí va a haber una pelea no fácil de... porque las grandes empresas no van a dejar el campesino avanzar si en esto no hay una unidad de criterio y un respaldo internacional para cambiar, en este país lo que hay que cambiar son más que todo políticas, porque este es un país que está dirigido por la ley, por la norma y por la forma, concreto es así lo que allá en un escritorio dicen hay que cumplirlo todo.

“Entonces se viola la constitución política donde todos tenemos derecho a opinar, derecho a pensar, derecho a plantear, pero también derecho a ejecutar, entonces aquí con el perdón de ustedes, ¿una comisión del Congreso, que ahora no pasan de 8 a 12 congresistas, van a definir desde el escritorio toda una política agraria? ¿44 millones de colombianos vamos a tener que sumarnos a ella? Entonces ahora no lo que se está planteando es que es el pueblo el que tiene que ayudar a crear esas normas y que se haga con el consenso del campesino.

“En Colombia otra cosa que fue muy productiva fue el ajonjolí, del cual se sacaba el aceite, hoy ya no se conoce la semilla del ajonjolí, se trae la soya, se trae el aceite de otros países, cuando aquí se producía, aquí mismo. La palma aceitera, también fue iniciada con el propósito de producir aceite para el consumo humano, ahora la están refinando para el carro, como si nosotros voláramos o corriéramos por carretera sobre ruedas… (risas)

“Lo otro que venimos peleando y rechazando desde hace tiempo son las políticas de cultivo de uso ilícito en este país, que también acabaron con la cultura campesina pero que con la ley de apertura económica ya no era rentable producir alimentos, entonces nos trajeron la propuesta de cultivos de uso ilícito, y ahí ¿que ganamos y que perdimos? Dos cositas puntuales. Una, ganábamos en que el que lograba meterse ahí lograba vivir uno o dos años bien, y segunda perdimos. Uno, el resto de cultura campesina que nos quedaba, dos la cantidad de gente que tenemos bajo tierra, asesinada por la problemática del conflicto y por los intereses del capitalismo, y tres quedamos con ese manchón porque entonces zonas como la nuestra, está vedada, inclusive la zona de reserva campesina porque es una zona que estuvo de cultivo de uso ilícito y por tal motivo hay guerrilla y la guerrilla hay que erradicar la coca para poder declararla zona de reserva campesina cuando es una total mentira.

“Guerrilla ha habido todo el tiempo en Colombia antes de haber coca y el conflicto no ha sido por las matas esas, el conflicto ha sido político.
“Uno, en que todo lo que aquí se ve, el gobierno colombiano le ha invertido una cosa muy mínima, creo que ni el 2% del presupuesto, todo ha sido gestión internacional gracias a los otros países. Dos, es la voluntad del mismo campesino en forma muy organizada que se ha logrado avanzar, entonces nosotros decimos esto tiene que seguir siendo un ejemplo, primero para nosotros pero segundo para muchas regiones del país, y para muchos países que apoyan procesos como este, que están en vía de desarrollo y nosotros siempre hemos dicho, no estamos en contra del desarrollo de la riqueza, estamos en contra de que esa riqueza llegue, el desarrollo llegue y entonces al campesino hay que asesinarlo, hay que desplazarlo.

“Y a tocar dos cositas muy puntuales. Uno, la explotación del oro en la zona de Guamocó, Remedios y Segovia, eso va rumbo a sacar de allá más de cuatro mil campesinos que viven de la minería artesanal. Dos los megaproyectos, la palma africana y esas cuestiones que avanzan hacia estos territorios y la ganadería extensiva, nosotros aquí en esta tierra, en este territorio, en esta zona de reserva campesina, ya hay terratenientes que no los conocemos que ya han comprado mil, dos mil, tres mil hectáreas de tierra, una sola persona y no sabemos quien es, y está dentro de un territorio que legalmente debe ser un territorio protegido, jurídicamente el gobierno no lo ha querido reconocer pero seguiremos en la lucha, como es. “

-  Para mayor información sobre las luchas por la tierra en Colombia y sobre las zonas de reserva campesina, VÉASE EL SITIO DE LA AGENCIA PRENSA RURAL y sus reportajes audiovisuales como: Proyecto de panadería comunitaria en Puerto Matilde

-  Más información sobre la ACVC, organización social no gubernamental campesina que desarrolla un trabajo organizativo, político y social con el sector rural de ocho municipios del Magdalena Medio colombiano. Está compuesta por 120 Juntas de Acción Comunal veredales de los municipios de Yondó, Cantagallo, San Pablo, Remedios y del corregimiento Ciénaga del Opón de Barrancabermeja en el Magdalena Medio colombiano.

Reportaje (copyleft) realizado por Thierry Deronne, periodista venezolano.