Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra
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Se declaran campamento humanitario
"Para los gobiernos puede ser presión, para nosotros es salvar la vida": desplazados
Julia C. Hurtado isaza / Jueves 21 de junio de 2007
 

Tres garantías clave exigen los desplazados del valle del río Cimitarra para retornar a sus lugares de origen. Una, que se levante la suspensión contra la Zona de Reserva Campesina, declarada en el 2002; dos, que se solucione la crisis humanitaria, producto, según ellos, de los hostigamientos del ejército y, tres, que se reemplacen los cultivos de coca por proyectos productivos.

Así se lo hizo saber a este diario Luis Carlos Ariza Niño, líder comunitario y presidente de la Asociación de Campesinos del Valle del Río Cimitarra quien, al igual que el resto de sus coterráneos ocupa desde anteayer en la tarde las instalaciones del comisariato de Ecopetrol.

Según Ariza, la decisión la tomaron luego de que ningún gobierno escuchara las peticiones planteadas el pasado 13 de junio durante la realización del Primer Foro Regional Comunal por la Vida Digna. “No queremos hacerle daño a la sociedad, sólo buscamos que se levante la suspensión contra la Reserva y que se creen garantías frente a la crisis humanitaria que vivimos por parte de la fuerza pública”.

Este grupo de desplazados que, se calcula, puede ascender a los 800, llegó al puerto petrolero desde el pasado 12 del presente mes, proveniente de Puerto Nuevo Ité, jurisdicción del municipio de Remedios, en donde también se asentaron por espacio de dos meses y medio.

¿Qué dice la Defensoría del Pueblo?

Esperanza Ramírez, defensora (e) de Barrancabermeja, indicó que se están realizando reuniones con el Comité Municipal de Atención a Población Desplazada para crear un plan de contingencia, de manera que sea posible precisar qué medidas se van a tomar respecto de esta población desplazada. De igual manera, manifestó que integrantes de su oficina están realizando el censo respectivo, con el que se definirá cuántos individuos en total se establecen en el campamento humanitario, del que todavía no saben cuándo saldrán.