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Una mañana en la cárcel nacional La Picota con David Ravelo.
"Me están cobrando mi denuncia contra Uribe"
Pabloé / Lunes 27 de diciembre de 2010
 

El ex concejal y ex diputado del Partido Comunista y la Unión Patriótica en Barrancabermeja y Santander durante varios períodos, fue quien hizo público el video en el que aparece el Álvaro Uribe en Puerto Berrío en una reunión de campaña por la presidencia en octubre de 2001 donde se encontraban reconocidos jefes paramilitares de la región. Gracias a sus denuncias, alias “El Panadero”, purga una pena de 40 años por la masacre de 7 jóvenes y la desaparición de 25 más el 16 de mayo de 1998. Pues bien, ese es el personaje que hoy acusa a Ravelo de haber sido “jefe” guerrillero empezando los 90, cuando ocupaba una curul en la duma departamental.

Cuando aceptamos la invitación del Comité de Derechos Humanos de la localidad Rafael Uribe Uribe para acompañar la sesión que ese espacio realizaría en la Picota, de Bogotá, nunca imaginamos que allí nos encontraríamos con David Ravelo, uno de los presos políticos más populares hoy en el país y a quien conocimos a mediados de los 80, trajinando en medio de las luchas populares del puerto petrolero de Barrancabermeja.

El puerto sobre el Magdalena era un hervidero. Allí se produjo el primer hecho que marcaría el inicio de la campaña de exterminio contra un partido político en Colombia, el mismo que ahora mismo nuestros legisladores están dejando por fuera de la Ley de Víctimas. Allí cayo, en agosto de 1986, el primer parlamentario del naciente partido político: Leonardo Posada, integrante de la Coordinadora Popular de Barrancabermeja. No lo dejaron posesionar siquiera.

A partir de entonces la racha de exterminio y guerra fue impresionante, tanto para los militantes y seguidores de la U.P. como para los habitantes del Magdalena Medio y de Barrancabermeja. El movimiento social y popular resistía de manera heroica los embates del paramilitarismo que había decidido tomárselo por completo al costo que fuera. Sólo que el movimiento popular resistió como pocos. Y con los paros cívicos y las jornadas de protesta y rechazo contra la violencia emergió de sus entrañas un movimiento por los derechos humanos digno de exaltar, con hombres y mujeres como David Ravelo y Jahel Quiroga, hoy directora de Reiniciar, la organización que tiene contra la cuerdas al Estado colombiano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por genocidio de la U.P.

Pues bien, el auditorio de la penitenciaría La Picota del sur de la capital donde se realizó el foro se encuentra en el primer piso de uno de los edificios del complejo que el Inpec ha venido ampliando desde hace algunos años. Frente a la comitiva de personalidades invitadas, la comitiva de los internos, un delegado por patio. Y el primero en la fila, David Ravelo, a quien abordamos de inmediato.

–¿Cuánto hace que usted se encuentra privado de su libertad?

–Ya llevo tres meses. Fui capturado en Barrancabermeja el 14 de septiembre, trasladado al bunker de la Fiscalía en Bogotá y posteriormente confinado aquí en La Picota.

–Pero su encarcelamiento ha generado una campaña nacional e internacional exigiendo su liberación.

–Sí. Yo le agradezco a las organizaciones sociales, de derechos humanos e iniciativas de paz que han venido desplegando un trabajo en ese sentido, al igual que organismos internacionales como Crhistin AID, Brigadas Internacionales de Paz, Amnistía Internacional, entre otras, que vienen insistiendo en este tema. Pero sobre todo a las organizaciones sociales y la población de Barrancabermeja que me ha venido apoyando inmensamente.

Efectivamente, el 19 de noviembre comenzó una campaña por mi liberación, con lanzamiento en la Universidad Autónoma de Colombia. Allí intervinieron el concejal de Bogotá Jaime Caycedo, el director del Semanario Voz, compañero Carlos Lozano y una serie de personalidades de la vida política y social, además de voceros de las organizaciones sociales y humanitarias del puerto, como Reiniciar y la CVC, entre otras. Con este acompañamiento me siento con la moral en alto para desmentir las acusaciones y el burdo montaje que me están haciendo.

–¿Qué le están cobrando a David Ravelo? ¿Su vinculación a Credhos, Reiniciar y el Movimiento de Víctimas, acaso su militancia en el Partido Comunista y la Unión Patriótica, su liderazgo popular en Barrancabermeja?

– Me están cobrando mi trabajo permanente, perseverante, en defensa de las víctimas; mi posición inclaudicable contra la injusticia y las desigualdades sociales. También me están cobrando haber denunciado en el 2007 al ex presidente Álvaro Uribe Vélez cuando aparecía en un video con varios paramilitares de Barrancabermeja. Este montaje para tratar de silenciarme viene orquestado desde allí.

Inicialmente trataron de asesinarme, ahora me han encarcelado para sacarme del escenario público. Queda claro que los defensores de derechos humanos estamos en la mira de los victimarios, en la mira de los perseguidores.

–Pero Ud., además es un sobreviviente de la guerra de exterminio contra la Unión Patriótica.

–Sí, claro. Nosotros tenemos el caso del exterminio político de la Unión Patriótica en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos, OEA, con más de 4.000 víctimas. Y como sobreviviente de la unión Patriótica y defensor de derechos humanos tengo medidas cautelares por la Comisión Interamericana de la OEA.

Aspiramos a seguir en esta brega, porque independientemente de que me hayan encarcelado no me van a silenciar ni a doblegar jamás. Por el contrario, he redoblado el trabajo para mantenerme en esta brega, como es la noble causa de la lucha por la defensa de los derechos humanos.

–Bien, David, debemos hacer una primera pausa para dar comienzo al foro aquí en la penitenciaría La Picota. Espero que al término del evento podamos continuar con ésta entrevista.

–Muchas gracias, y vamos a continuar. Aquí estamos en representación de nuestro patio como representante del Comité de Derechos Humanos. Es decir, ni siquiera la cárcel me ha impedido seguir ejerciendo esta labor, como es la de defensor de derechos humanos.

–Seguidamente comenzó el evento, con las presentaciones protocolarias del caso y la conferencia de un experto, quien disertó acerca de la importancia de los derechos humanos. Después vinieron los internos. He aquí apartes de la intervención del primero de los internos en intervenir, precisamente nuestro compañero David Ravelo, quien acaba de llegar a ese penal:

–Los derechos humanos son una conquista de la humanidad. El derecho público internacional se divide en tres: derecho internacional de los derechos humanos, derecho internacional humanitario –para proteger a la población civil y también los intereses de las personas privadas de su libertad–, y el Derecho Penal Internacional. Hablamos de derechos humanos en el derecho internacional humanitario. ¿Qué son entonces los derechos humanos? Son bienes materiales, políticos, filosóficos que propugnan por la plena vigencia de la dignidad humana para todas las personas, en cualquier lugar y en cualquier momento.

Quiere decir que si los derechos humanos se aplican las 24 horas del día, en todo el país y en todo el mundo. Para el blanco, el negro, el amarillo, azul, el que sea. Pero, ¿qué nos hace igual a los guardias, a los internos, a los funcionarios, la comunidad? Lo que nos hace igual es que tenemos dignidad humana.

En Colombia, desafortunadamente el tema de los derechos humanos se convirtió en un tabú. Incluso, penalizado en algunas ocasiones. En el mundo existen tres sistemas en materia de derechos humanos: el africano, el europeo y el interamericano, el que nos corresponde a nosotros. Y es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, la Corte Interamericana, quien vigila a Colombia permanentemente.

Y ¿por qué se le exige al Estado? Se le exige al Estado porque tiene el compromiso con sus ciudadanos y en lo internacional, y el Estado, muchas veces, se convierte en violador de los derechos humanos. Voy a colocar un ejemplo. El Estado colombiano envió un informe a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Ese informe y la comisión de trabajo frente al tema de los derechos de los reclusos dice “El Estado colombiano está violando el artículo décimo frente al Pacto Internacional de los derechos sociales y políticos” de los internos.

–Para Ravelo, resulta indigno el servicio de salud que la población carcelaria del país recibe, como consecuencia de la Ley 100 de 1993 que colapsó (y está siendo reemplazada por otra que empeora las cosas).

– La Ley 1122 dejó en manos de Caprecom el manejo de la salud de la población carcelaria en el país –continúa Ravelo–. Yo me pregunto: ¿Caprecom está manejando correctamente el sistema de salud a los internos de las cárceles de Colombia? Creo que no. Hago mención porque el tema de los derechos humanos no puede ser solamente para realizar foros, convocar paneles o hacer eventos. Con los derechos humanos debe pasar de la formalidad a la realidad.

–Posteriormente vinieron las intervenciones de los delegados de los otros patios. David, recién llegado al penal, era el delegado de su patio, el de los funcionarios públicos ya que fue apresado siendo empleado del municipio de Barrancabermeja.

Desafortunadamente a nosotros se nos impidió continuar nuestra entrevista. La directora del penal nos conminó a solicitarla vía dirección nacional del Inpec, y que no hiciéramos incurrir a Ravelo en faltas. A la salida del auditorio se lo consultamos al mismo Ravelo.

–¡Mentira! ¡Eso es lo que quieren: callarnos! ¿No ve que el delito que nos imputan es el delito de opinión? Yo estoy preso por el delito de opinión.

–Entonces continuó su marcha hacia el interior del penal, escoltado por una cuadrilla de guardianes fuertemente armados con una de sus manos pegada a la de otro interno por esposas.