Hoy el sindicato de la ETB le pidió al Polo Democrático expulsar del partido al controvertido alcalde de Bogotá, si este persiste en la iniciativa de vender la empresa telefónica distrital, contrariando los postulados consignados en el ideario del Polo y faltando al compromiso de los elegidos en cargos públicos, por el Polo, de cumplir sus estatutos.

Según el sindicato, la ETB no está en las dificultades económicas que dice el alcalde, a quien le han solicitado en 38 oportunidades, mediante cartas, reunirse con los voceros sindicales y estudiar el caso. Sostienen los dirigentes sindicales que Moreno durante su campaña política se comprometió a no vender la empresa de teléfonos y así quedó consignado en el programa de gobierno.

Tan solo hace dos días la editorial del diario El Tiempo pedía “Salvar la ETB”, manifestando que “La venta de acciones de la operadora capitalina sería un camino sensato para fortalecer la empresa y dotarla del músculo necesario para sobrevivir a la brutal competencia”. Criticaban, en el único diario de circulación nacional, la demora del alcalde en aceptar “la realidad” sobre la empresa de telecomunicaciones de la capital.

En la asamblea de accionistas de la semana pasada, Samuel Moreno anunciaba la presentación de un proyecto de acuerdo al Concejo distrital para la venta parcial o total de la entidad. Dijo Moreno que la ETB no cuenta actualmente "con los recursos necesarios para acrecentar su valor futuro". Actualmente el 87 % de la empresa es patrimonio de los capitalinos.

Un “cesudo” análisis de la Secretaría de Hacienda observa desde el punto de vista de la rentabilidad de la inversión para el distrito, que dicha inversión no recoge el riesgo y no cuenta con las condiciones para mantener y generar valor en el mediano y largo plazo. Otros estudios, que según la administración, contemplaron un análisis del sector de las comunicaciones, establecieron que la ETB ha disminuido su participación en el mercado local al pasar de 82% en el 2005 a 74% en el 2010. Además de aumentar los costos operacionales.

Sin embargo se acaba de conocer que las directivas de la ETB aprobaron un dividendo por acción de $ 36.30, el cual sería pagado a los accionistas el próximo 30 de junio. En total, la empresa repartirá entre sus accionistas $128.885 millones.

También es sabido que las comunicaciones representan uno de los sectores con más auge en el capitalismo actual. Así que el cuento del riesgo, la pérdida de valor y los problemas de mercado esconden más bien la negligencia administrativa clientelar y buscan justificar la privatización de una empresa rentable hasta el momento, tal y como lo demuestra la reciente distribución de sus dividendos.

El Polo Democrático ha venido afrontado serios problemas de tránsfugas y corruptos, particularmente en la administración distrital. Ahora se enfrenta al accionar de los privatizadores en su propio seno. Estas tres lacras son inaceptables, incluso para la izquierda electoral parlamentaria colombiana.

En un contexto agresivo, pero de auge de las luchas sociales, la izquierda urbana parece cada vez más alejada de las bases sociales y sus problemas, encerrada en el círculo vicioso del conteo de los votos y los conflictos individuales de sus “personalidades”.