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Yesid Arteta presenta su novela “De la locura y otros crímenes”
“Uno después de tanto leer en últimas termina escribiendo, sobre todo en condiciones de precariedad y de aislamiento como son las de la prisión”.
Silvia Becerra / Jueves 21 de septiembre de 2006
 

En el Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) se lanzó la última novela de Yesid Arteta. Ante un auditorio lleno, el autor contó cómo fue el proceso de redacción del libro y qué opina de la literatura colombiana.

El miércoles 20 de septiembre en la sede del Círculo de Periodistas de Bogotá fue lanzada la última novela de Yesid Arteta, ex preso político de las FARC, que después de haber pagado parte de su condena salió de la cárcel, y que además se ha caracterizado por su prolífica producción literaria desde su primera novela “real” “La tramacua” que narra la historia de un asesinato en la cárcel de Valledupar. Yesid se ha caracterizado por la alta calidad de sus escritos y de eso dan cuenta varios premios de cuento y novela que ha merecido su obra.

En esta oportunidad Jorge Enrique Botero comentó la novela que entre la realidad y la ficción cuenta una historia transcurrida en la ciudad de Bogotá sobre una periodista que sube a trasmilenio y se ve envuelta en un sinnúmero de eventos inesperados. Estuvieron además César Mauricio Velásquez, presidente del CPB, y Parmenio Cuellar, senador de la República por el Polo Democrático. Al evento asistieron unas doscientas personas que llenaron el recinto a la expectativa de conocer el nuevo libro que es una novela costumbrista bogotana que concursó para el premio de novela Ciudad de Bogotá

Para César Velásquez, el CPB debe constituirse en Colombia en el sitio para debatir, construir y reconstruir los lazos de este país, a través de la comunicación. Ésta debe estar de frente a la reconstrucción de la sociedad y debe ser plural y no solamente pronunciar tolerancia sino vivirla. Por último en su intervención resaltó el mensaje de esperanza presente en cada una de las obras literarias de Arteta.

Además de resaltar la alegría y expresividad propias de un hombre costeño, más exactamente barranquillero, Botero planteó para el lanzamiento del libro una pequeña entrevista haciéndole honor a su trabajo de comunicador.

- ¿Se lee mucho en la cárcel?

- «Para este trabajo en especial tan minucioso recurrí a una serie de “trampas” para poder crear un escenario donde trascurriera la novela en lugares en que la memoria ya había perdido después de casi un cuarto de siglo de haberlo desarrollado en la trashumancia guerrillera y después de casi una década en la prisión colombiana, pasajes donde tiene que recrear trasmilenio sin conocerlo, no solamente imaginarlo sino pedir croquis de rutas y fotos de cómo eran los vehículos, los asientos… Leí mucho, incluso dentro de la selva, organizaba con cajas de tomate unas improvisadas lámparas leyendo hasta la madrugada, acompañado de sonidos de grillos, y demás animales nocturnos que solamente salen en la noche.

Se encargaban de llevarme libros, en la novela desfila minuciosamente la ciudad de Bogotá, la posibilidad de suscripción a El Tiempo, aunque no es el mejor medio de información. Tanto fue el contraste que encontré que cuando salgo de la prisión la primera vez que salía a la calle a Bogota pregunté: ¿será que esta calle toca pasarla por la cebra? No, eso toca como los toreros, es la misma güevonada.»

- ¿Cómo se escribe en la cárcel, cuál es la dinámica?

- «Las condiciones para escribir son precarias. “La tramacua” la escribí a lápiz en tres meses sentado en un tarro de plástico. Esta novela fue escrita en Cómbita y la escribí en dos meses. Nosotros tenemos muchas cosas que contar, sólo faltaban algunas técnicas de narración».

- El personaje principal es un señor escritor aristócrata venido a menos frustrado pero muy reconocido en los círculos editoriales, ¿en quién esta inspirado el personaje?

- «Es una cantidad de escritores que aparecen por arte de una conferencia, que dicen que se leyeron Crimen y castigo en un día, son paquetes, uno llega a un momento de valoración y sabe si hay riqueza literaria, técnica narrativa, pero en Colombia los escritores es una cosa de vanidades en las que los editoriales promocionan una literatura frívola, ligera, que nada dice, que nada enseña, pero mediante la propaganda y campañas comerciales publicitan el libro así sea una cantidad de basura».

Finalmente Arteta firmó varios autógrafos y compartió una copa de vino, brindando por su nueva novela y por su nueva vida.