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Hoy en Cármen de Bolívar
Foro campesino: Las Zonas de Reserva Campesina (ZRC) en Los Montes de María
Transmisión en directo. Desde las 9 a.m a través de www.prensarural.org
Agencia Prensa Rural / Sábado 7 de mayo de 2011
 

Importante debate sobre la propuesta gubernamental de implementar dos Zonas de Reserva Campesina en los Montes de María. Participarán los líderes campesinos de la región, Andrés Gil de la ACVC en representación del comité nacional de impulso de las ZRC, Alfredo Molano, Darío Fajardo, Alejandro Reyes, Juan Guillermo Ferro. Cubrimiento especial de la Agencia Prensa Rural con Mónica Orjuela y César Jerez.

Zonas de Reserva Campesina en Montes De María. Algunas inquietudes preliminares

Por: Observatorio de territorios interétnicos. Universidad Javeriana

El gobierno del Presidente Juan Manuel Santos adelanta una iniciativa tendiente a reformular la política de desarrollo rural. En dicho contexto ha cobrado inusitada fuerza el programa de zonas de reserva campesina -ZRC-, que considera tanto la reactivación de aquellas que fueron establecidas dentro del plan piloto a fines de los años noventa como la creación de nuevas zonas.

En la región de los Montes de María, se adelanta la iniciativa de declarar dos Zonas de Reserva Campesina (ZRC), en un área donde se encuentran sectores campesinos, indígenas y comunidades negras. Algunas de estas últimas con interés en construir, reconstruir o fortalecer sus organizaciones étnicas y rurales.

De acuerdo con lo anterior, el Observatorio ha considerado la importancia de iniciar un análisis sobre la pertinencia y viabilidad de establecer esta figura en un territorio que mantiene una amplia gama de comunidades campesinas y étnicas que además de su rica diversidad cultural y producción artística y artesanal, sostienen una producción agropecuaria vital para la región Caribe. Sin embargo, no es menos importante constatar que este mismo territorio ha cambiado significativamente en los años recientes por los efectos negativos de la violencia política sobre los pobladores rurales; el cambio en la propiedad de la tierra; el desplazamiento forzado; las compras masivas de tierra; la vulneración de los derechos humanos y el aumento de los cultivos de palma africana y de teca. Esta propuesta suscita en las reflexiones del OTE una serie de interrogantes.

Así, la primera pregunta de nuestra aproximación hace referencia a cómo están participando los grupos campesinos y étnicos en el proceso de identificación de estas zonas. De acuerdo con la reunión sostenida en la sede de la Corporación Desarrollo Solidario de María la Baja (27 y 28 de marzo de 2010) con algunas comunidades campesinas pertenecientes a las Organizaciones de Población Desplazada (OPD), pudimos constatar la preocupación por la forma en que se desarrolla este procedimiento. El Gobierno Nacional, a través del INCODER, ha delegado la vocería de la región en la Fundación Red Desarrollo y Paz de Montes de María. Si bien esta organización goza de un importante reconocimiento, se ha dejado por fuera del proceso (hasta ahora) a organizaciones campesinas con presencia en varios municipios, y a las propias OPD que actualmente forman parte del Comité Nacional de Impulso de ZRC. Estas últimas tuvieron presencia significativa en el primer encuentro de Zonas de Reserva Campesina (Barrancabermeja 2009), evento de enorme trascendencia para posicionar el tema de las ZRC en la agenda campesina nacional y en la del nuevo gobierno.

La corta historia de las ZRC muestra que éstas funcionan realmente cuando la propuesta viene de abajo, cuando la figura es fruto de los procesos, a veces muy lentos, de maduración política de las comunidades. Una propuesta de ZRC, por buenas intenciones que tenga, no se legitima sólo porque al presidente, al ministro de agricultura o a su asesor estrella les parezca lo más oportuno para la región, y menos en una zona con una alta tradición de lucha por la reforma agraria y la autonomía campesina.

La segunda pregunta hace referencia a cómo se van a relacionar y distribuir en el tiempo las distintas políticas estatales sobre el territorio. En los Montes de María confluyen simultáneamente con la propuesta de establecimiento de ZRC, las políticas de restitución de tierras, de centros de consolidación y acción integral –CCAI-, y la de zonas de desarrollo empresarial –ZDE-. La de restitución de tierras, por ejemplo, es una política que debe consolidarse previamente a la instauración de las ZRC, porque los campesinos despojados no sólo tienen el derecho a que se les restituya su tierra sino, ya con ella, a ser miembros de las ZRC. Es decir, las ZRC no pueden ser un instrumento destinado sólo quienes se salvaron de la ofensiva paramilitar y del consecuente desplazamiento; debe ser comprendida en el marco de una política integral de tierras y desarrollo rural, que reconociendo las dimensiones del despojo, atienda estas situaciones de forma diferenciada.

Frente a la política de Zonas de Consolidación consideramos importante que las ZRC (si se instauran) puedan desarrollarse de forma independiente a una visión única y hegemónica de región, donde no hay cabida para distintos tipos de economías alternativas a la capitalista ni para formas diferentes de vivir, trabajar y concebir el mundo, como es propio de la mayoría de comunidades de larga tradición campesina y cultural de Montes de María. Las Zonas de Consolidación defienden un modelo hegemónico de desarrollo y de institucionalidad. Las ZRC son la expresión y la posibilidad de que en una región coexistan varios modelos de vida.

Un tercer interrogante hace referencia al temor de que las ZRC se constituyan en “reservorios” de mano de obra para las empresas agroindustriales de alto crecimiento en la región y no en territorios campesinos autónomos. La agroindustria de la palma ha ocupado de forma legalmente dudosa espacios pertenecientes a zonas de reforma agraria (tierras “INCORADAS”), y ha incorporado a antiguos campesinos como trabajadores de sus empresas. El sentido original de las ZRC no es delimitar zonas de campesinos minifundistas, empobrecidos y forzados a convertirse en peones durante la mayor parte de su tiempo laboral. La idea que inspiró la creación de las ZRC es que la economía campesina tenga plena dotación de recursos económicos, en particular el recurso tierra, para que se pueda desarrollar a plenitud y sin dependencia. Y esto nos lleva necesariamente a considerar que las ZRC en Montes de María debería estar articulada a un proceso más amplio de reforma agraria, que garantice las condiciones para que aquellos que tienen vocación campesina puedan serlo y en mejores condiciones, de manera que no suceda lo que nos dijo una campesina de Montes de María: “las zonas de reserva campesina puede ser algo muy bueno pero para los que tienen tierra…”.

Sabemos que hablar de reforma agraria, en un contexto regional caracterizado por la violación masiva de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales de las poblaciones campesinas, es bastante utópico pero no por eso políticamente inútil. Los líderes campesinos más optimistas consideran que la reactivación, crecimiento y articulación de las ZRC a nivel nacional es un primer paso, y sobre todo un medio para la reorganización del duramente reprimido movimiento campesino nacional. Esta vez se pretende vigorizarlo a partir de la consolidación de las autonomías territoriales campesinas, dispersas por todo Colombia pero con enormes deseos de articularse en red.

Finalmente, entendemos que este conjunto de preguntas e inquietudes sólo es posible tramitarlo si se participa de manera directa en las actividades de socialización y discusión de las propuestas del gobierno y de las comunidades involucradas; si se hace con el fin apoyar a la población campesina y afrodescendiente en la comprensión de los aspectos de la política pública, la normatividad, el sentido, los vacíos y los nuevos retos de las ZRC; y en aras de que no sean afectados los intereses territoriales y las formas de organización de las comunidades campesinas y negras de la región. Ese es pues un nuevo propósito del Observatorio de Territorios Étnicos.