Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Codensa pretende usufructuar conquistas de los campesinos del Sumapaz
Quedamos notificados de los proyectos energéticos que siguen en el orden del día del Gobierno Nacional y que siguen de espalda del desarrollo de las comunidades que viven en la zona.
Campo Leonel González Malaver / Sábado 10 de diciembre de 2011
 

El páramo de Sumapaz, con su extensión de más de 150 mil hectáreas, se constituye en el páramo más grande del mundo. Dentro de él nacen diversos ríos, constituyéndose en una gran fuente hídrica para Colombia. También cuenta con una gran variedad de fauna y flora típica de los páramos, aún sin cuantificar y valorar. Arqueológicamente es reconocida la famosa balsa muisca.

La historia de esta región condensa las luchas campesinas por la tierra y contra el latifundio terrateniente. Líderes como Erasmo Valencia, quien impulsó en 1928 una sólida organización campesina con el nombre de «Sociedad Agrícola de la Colonia de Sumapaz» y su segundo gran líder fue Juan de la Cruz Varela, en cuya memoria se fundó el Colegio Gimnasio Campestre Juan de la Cruz Varela. Otra persona de muy grata recordación en Sumapaz es Jaime Garzón, quien fue alcalde de esa localidad en 1986. Fueron sus luchas agrarias las que generaron en la población un alto grado de participación social y político.

En esta biodiversa y rica región es donde Codensa pretende, desarrollar un macroproyecto energético para producir 1050 megawatios, subcontratando a Emgesa S.A. y a Ingetec S.A. para que realicen los estudios en el área de influencia del proyecto, como de factibilidad y de impacto ambiental en la parte media del río Sumapaz.

Codensa, con el propósito de presentar ante las comunidades de Icononzo (Tolima) las características del proyecto hidroeléctrico de Sumapaz, invitó y nos hicimos presentes los representantes de las comunidades veredales, del consejo saliente y entrante, la ex alcalde encargada y la delegada por la nueva administración, el personero municipal y representantes de Sintragritol, quienes escuchamos la socialización de las etapas del proyecto. La propuesta para la realización de los estudios técnicos, ambientales, sociales y económicos; factibilidad del proyecto; diseños técnicos; trámite de licencia ambiental y permisos correspondientes; impacto ambiental; talleres veredales; exploración arqueológica entre otros, para construir tres cadenas de canales que muevan ocho microcentrales y producir los 1050 Mgw.

Las participaciones comunitarias se dieron así: solicitamos respetar el caudal del río para las actividades actuales en la zona; respetar a las comunidades oriundas de la región en calidad de protectores del recurso agua y el medio ambiente. Solicitaron que con base en la interpretación del desarrollo endógeno y para potenciar los recursos naturales, se tenga en cuenta por Codensa la posibilidad de que las comunidades sean copropietarias en un porcentaje significativo del proyecto hidroeléctrico de Sumapaz y que la comunidad conozca los estudios técnicos, socio-prediales, ambientales, físicos, bióticos y sociales.

Representantes veredales evaluaron la reunión y comentaron que, pese a que participaron en la elaboración del plan de ordenación de las cuencas hidrográficas impulsado por Cortolima, nunca les hablaron de este proyecto siendo un potencial de la zona.

Decidieron la organización de las 11 comunidades de Icononzo y hacer los esfuerzos para reunirnos con los representantes de las cuatro veredas de Cabrera, seis veredas de Venecia y tres veredas de Pandi, para lograr la organización más representativa de la zona.

Quedamos notificados de los proyectos energéticos que siguen en el orden del día del Gobierno Nacional y que siguen de espalda del desarrollo de las comunidades que viven en la zona. Que, pese a que la Constitución Política colombiana obliga a que los actores directos deben ser los primeros beneficiados, simplemente no son consultados y mucho menos tenidos en cuenta para discutir el desarrollo de su región a partir de sus riquezas.