Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó
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Declaración Política del Primer Foro Minero Energético Permanente. Capítulo Guamocó
El desarrollo no se logra vendiendo nuestro territorio y dignidad
Aheramigua / Jueves 26 de abril de 2012
 

Las organizaciones Minero -Campesinas de la Región del Bajo Cauca Antioqueño, Guamocó y Sur de Bolívar reunidos en el primer Foro Minero – Energético Permanente Capitulo Guamocó, conscientes de que hemos ejercido históricamente un oficio que ha sido el proyecto de vida de mujeres y hombres y de comunidades enteras, el cual, no sólo ha aportado infinitos conocimientos y saberes alrededor de la explotación aurífera, sino que ha configurado una manera de ser que hace parte de la diversidad cultural de Colombia, y que a su vez, ha consolidado unas formas de organización que giran alrededor de la explotación del oro, generando una identidad propia, que soportan nuestros derechos legítimos que parten de esa tradición y costumbres y sobre todo el derecho de seguir viviendo de la manera en que históricamente lo hemos venido haciendo, DECLARARAMOS Y EXIGIMOS al Estado Colombiano y a la opinión pública Nacional e Internacional, que:

1. Denunciamos que la política Minera vigente en Colombia, con el código de Minas (Ley 685 de 2001) su reforma, (ley 1382 de 2010) y el Plan Nacional de Desarrollo 1450 de 2010 Son legislaciones que promueven la sistemática violación de los derechos y las libertades fundamentales de los minero -campesinos, privilegiando intereses económicos del capital trasnacional. Ya que son leyes que despojan del trabajo, del territorio, de la integridad personal y de la autonomía de las comunidades, y violan flagrantemente sus Derechos.

2. Rechazamos la estigmatización, persecución judicial y criminalización de la actividad minera, que son el resultado de la falta de soberanía e independencia de los gobiernos Colombianos, que bajo intereses económicos han instrumentalizado al estado desconociendo el respeto de la dignidad humana y la justicia distributiva, principios fundamentales de la Constitución Colombiana.

3. Declaramos que los Mineros tradicionales y de hecho, desarrollamos una actividad Licita, reconocida a nivel mundial, como una de las formas principales para la erradicación de la pobreza. Nuestra actividad es totalmente Legal y Legitima. Por lo tanto, exigimos que la situación de los Mineros y Nuestro oficio deje de ser un asunto ILEGAL con trato punitivo, y se considere como una de las principales problemáticas sociales que afectan a la población Colombiana. Es así que demandamos un trato con justicia social, con igualdad y en equidad, lo cual implica, la finalización de los decomisos, detenciones, penalizaciones y la libertad de nuestros compañeros detenidos y judicializados injustamente.

4. Alertamos que los procesos Indiscriminados de Titulación Minera a foráneos y a Grandes Empresas Mineras Nacionales y Multinacionales; la implementación de proyectos de exploración y explotación de gran Minería; así como los arbitrarios procesos de amparos administrativos, expropiación y desalojo, están poniendo en grave riesgo de desplazamiento y desalojo forzoso a miles de comunidades campesinas y mineras que representan el 44% de los Municipios Colombianos. Estamos llamando la atención de las autoridades competentes para que adopten de manera inmediata las medidas necesarias para evitar y detener este nuevo desplazamiento masivo.

5. Responsabilizamos directamente al Estado Colombiano en cabeza del Gobierno de Juan Manuel Santos por el grave riesgo de desplazamiento y las violaciones flagrante de los derechos fundamentales de las comunidades campesino-mineras.

6. Desconocemos los Títulos y Contratos Mineros que se hubiesen otorgado a Empresas sobre las Tierras y Territorios que ancestralmente hemos ocupado, territorios sobre los cuales hemos construido comunidades enteras que nacieron y que giran en torno a la actividad de minería de hecho y tradicional. Por lo tanto, rechazamos cualquier forma de acuerdo o de negociación que se proponga en la que se nos condicione a ser asalariados en la que carecemos de una verdadera autonomía. Exigimos el reconocimiento de los derechos de la pequeña y mediana minería en donde se garantice la propiedad, uso y usufructo sobre las minas que descubrimos y en las que por décadas hemos trabajado para obtener nuestro sustento.

7. Rechazamos la declaratoria de distritos mineros especiales en las zonas agrarias. En contraposición a ello exigimos la declaratoria de zonas de reserva campesina de nuestros territorios.

8. Declaramos que la organización es piedra angular para llevar a cabo las propuestas del sector minero-energético agrario, es por ello que decidimos declararnos en Foro permanente para fortalecernos y articularnos constantemente con todas las iniciativas minero-energéticas agrarias existentes en el país.

9. Que para que haya igualdad real y efectiva tal y como lo declara la Constitución Nacional se requiere que exista un código minero que responda a la realidad de la mayoría de mineros tradicionales, por eso exigimos que en una herramienta jurídica como es la ley minera, se reconozca el derecho de participación de todos los mineros. Es entonces que este foro ha decidido la necesidad de impulsar dos propuestas referentes a la atención legal, social, manejo ambiental y posibilidades de desarrollo para nosotros los mineros artesanales, pequeños y medianos mineros.

10. Estas consisten en presentar una propuesta alternativa en el proceso de reforma al código minero que ya está andando en el Congreso de la República antes del 20 de julio de 2011. Y a la vez trabajar en la construcción de una ley minera alternativa que refleje la realidad social, minera y ambiental colombiana, desde los espacios de los Foros Mineros Permanentes que se realizarán en todo el país.

11. Partiendo de que el sector minero-energético agrario ha desarrollado la actividad durante centurias y aun así, hemos protegido y preservado nuestras selvas como parte de nuestra idiosincrasia agraria, por ejemplo en la región de Guamocó, porque reconocemos en la naturaleza la fuente que nos ha proporcionado el sustento y que proveerá el de las generaciones que nos sucederán, declaramos que tenemos la capacidad de seguir con esta responsabilidad de regenerar las zonas que han sido afectadas por el desarrollo de la minería tradicional, afectación mínima que no se compara con el que causan las empresas con sus proyectos intensivos a gran escala, por ello y debido a las condiciones actuales consideramos que es de suma importancia exigir al Estado colombiano que se reconozca esta capacidad a la vez se ofrezcan herramientas de actualización en las técnicas mejoradas de protección y manejo ambiental sostenible en la práctica minera tradicional.

EL DESARROLLO NO SE LOGRA VENDIENDO NUESTRO TERRITORIO Y DIGNIDAD