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Declaración Pública
Este País se Defiende, ¡Carajo!
 

Ante la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio de Colombia con Estados Unidos en el día de hoy (ayer), MARCHA PATRIÓTICA declara:

1.- El TLC representa un capítulo más del proceso sistemático de cesión de soberanía impuesto por las clases dominantes. Junto con el intervencionismo militar y cultural del imperialismo estadounidense, se constituye en una pieza más del indigno y oprobioso régimen de dependencia que ha imperado históricamente en nuestro país y que se viene profundizando con la implantación del modelo económico neoliberal a lo largo de las últimas décadas.

2.- El TLC es contentivo de un marco jurídico-institucional que, apoyándose en la retórica del libre mercado y en mecanismos de protección y estímulo a los inversionistas transnacionales, está concebido para beneficiar, en lo esencial, al puñado de empresas estadounidenses que hace presencia en nuestro país. Igualmente a los grupos económicos y al gran empresariado capitalista del país, inmersos desde hace tiempo en las dinámicas de la acumulación transnacional.

3.- El TLC no modificará los rasgos estructurales de la relación económica asimétrica existente con Estados Unidos. Más bien los acentuará. No hay nada que indique que como resultado de su entrada en vigencia, el país dejará de ser exportador principalmente de productos minero-energéticos, tal y como lo es hoy, de otros de origen agrícola, y en menor medida de algunos procesados industrialmente. Todo ello, al tiempo que es importador de bienes de capital, de materias primas y de bienes de consumo.

4.- Pese a la retórica gubernamental sobre sus supuestos beneficios para la sociedad y la población colombianas, este tratado está llamado a deteriorar aún más el aparato productivo, a castigar a la pequeña y mediana producción industrial, a desmejorar las condiciones de la producción agrícola, avícola y pecuaria, y sobre todo de la economía campesina, y con ello la ya precaria soberanía alimentaria. El TLC producirá la destrucción masiva de puestos de trabajo y desmejorará la situación de ingresos de importantes sectores de la población trabajadora. Al mismo tiempo, estimulará el consumo de las clases más pudientes de nuestro país.

5.- Los contenidos del TLC superan la esfera del comercio y constituyen, en sentido estricto, el establecimiento de un régimen jurídico-económico de favorecimiento al gran capital, que atraviesa el conjunto de la vida económica y social y la propia actividad del Estado. En ese sentido, estamos en presencia de un tratado que contiene protecciones e incentivos extremos a la inversión transnacional; que propiciará al máximo el comercio de servicios y por esa vía acentuará las tendencias de mercantilización en campos como la educación, la salud, la cultura y el arte, entre otros; que someterá las compras del Estado a la competencia con proveedores estadounidenses. Y que ofrecerá todas a las garantías a uno de los derechos más preciados y monopolizados por el capital transnacional en la actualidad: los derechos de propiedad intelectual.

6.- El TLC establece un régimen de solución de controversias que renuncia de plano a la jurisdicción de la justicia nacional y pone en manos de tribunales privados internacionales eventuales situaciones contenciosas. De esa forma, además de sepultar toda noción de soberanía, impone un verdadero cerrojo jurídico para la protección de inversiones y rentabilidades de empresas transnacionales estadounidenses.

7.- En consideración a lo anterior, Marcha Patriótica llama a rechazar de manera contundente la entrada en vigencia de este TLC; advierte sobre nuevos desarrollos legislativos en curso con los que se pretende adecuar el ordenamiento jurídico a los requerimientos del tratado, sin importar los negativos impactos sobre la población trabajadora; convoca a la más amplia movilización social y popular en dirección a la realización de un gran paro cívico nacional.

8.- El alborozo que ha generado la entrada en vigencia del TLC en las clases dominantes reafirma la necesidad de producir un cambio político, basado en la más amplia organización, movilización y unidad popular, que siente las bases para la superación del modelo económico neoliberal que ha imperado en el país durante las últimas décadas y, en general, del modo de vida y de producción. Asimismo, para contribuir a propiciar la verdadera integración de Nuestra América con fundamento en los principios de la autodeterminación, la cooperación y la solidaridad internacionalistas.

En Marcha contra el TLC y por un Nuevo Modelo Económico
Bogotá, D.C. 15 de mayo de 2012
JUNTA PATRIÓTICA NACIONAL