Agencia Prensa Rural

Arranca estudio sobre el problema agrario, el conflicto armado y el desarrollo político en Colombia
 

Funcionarios de instituciones gubernamentales, delegados de la Unión Europea, académicos e investigadores del CINEP/ Programa por la Paz ratificaron su interés de avanzar en el estudio del problema agrario, el conflicto armado y el desarrollo político en Colombia para elevar la calidad de los debates de política pública y generar insumos para éstas.

En la primera reunión del comité que lidera el estudio “El problema agrario, el conflicto armado y el desarrollo político en Colombia” el equipo de Investigación de Violencia y Estado del CINEP/PPP, académicos expertos en la temática agraria, delegados del Departamento para la Prosperidad Social y de la Unión Europea presentaron el proyecto ante el Instituto Colombiano para el Desarrollo Rural (Incoder) y el Ministerio de Agricultura con el fin de motivar un intercambio entre académicos y funcionarios públicos frente a algunos problemas sensibles y complejos del país.

El proyecto comprende cuatro estudios de caso de las subregiones de Caguán, Montes de María, Magdalena Medio y La Macarena y aportará una síntesis de documentos analíticos sobre la estructura agraria, las tendencias de los frentes de colonización, el sistema catastral colombiano y la diversidad de la institucionalidad a nivel local diferenciada de acuerdo a los lugares de estudio. Los resultados de esta investigación buscan convertirse en insumos para la formulación de políticas públicas para el desarrollo integral y el fortalecimiento institucional del sector rural en Colombia a través de un diálogo continuo con los hacedores e implementadores de la política.

¿Cómo nace la iniciativa?

La historia del estudio empieza hace tres años cuando Fernán González, S.J., actual director del Programa de Construcción de Paz y Desarrollo del CINEP/PPP; Alejandro Reyes, ahora asesor del Ministerio de Agricultura y Absalón Machado, director académico del Informe de Desarrollo Humano del PNUD 2011, al ver que hacía falta una visión histórica sobre el problema agrario del país, se reunieron con representantes de la Unión Europea y les plantearon una propuesta de estudio que pretendía mostrar la complejidad del problema rural en Colombia.

La iniciativa tomó otro rumbo cuando la pregunta central, además de indagar por el análisis de los procesos de colonización (estudio a cargo de Darío Fajardo), sugería revisar otros asuntos como la trayectoria del desarrollo agrario (abordada por Absalón Machado), la capacidad y poder de las instituciones públicas a nivel regional y local, en contextos de conflicto armado y en diálogo con la política nacional (de competencia del CINEP/PPP) y el manejo del impuesto predial a nivel rural (analizado por Francisco Gutiérrez Sanín).

A la complejidad del estudio se le sumó la preocupación por el divorcio entre las iniciativas de la academia y las políticas públicas diseñadas desde el nivel central. Fue entonces cuando se decidió compartir el conocimiento acumulado con el gobierno para pensarlo en un escenario de mayor interlocución que permitiera avanzar hacia una estructura política democrática y en la búsqueda de una solución adecuada para el problema agrario del país.

¿Qué implica estudiar el problema agrario colombiano?

En primer lugar, Absalón Machado, investigador experto en estudios agrarios, sugiere que es necesario ajustar el concepto de estructura agraria a la realidad colombiana, teniendo en cuenta su relación con el narcotráfico, el conflicto y la precariedad del Estado, así como la interacción entre el territorio, la población, los asentamientos humanos e instituciones colombianas.

“Es importante estudiar la estructura agraria en Colombia porque ésta nos mantiene en una situación de atraso, se ha conformado como un obstáculo al desarrollo, no genera oportunidades para la gente, ni empleo e impide el acceso a los recursos. Además, en Colombia hay muchas estructuras agrarias distintas que deben caracterizarse dentro del estudio porque tienen unos aspectos comunes: pobreza, vulnerabilidad de los pobladores, sostenibilidad, democracia”, afirma el investigador.

El estudio también plantea una línea de investigación sobre el impuesto predial en Colombia que pretende analizar los incentivos políticos y económicos que inciden en el manejo del tributo en las áreas rurales, toda vez que éste se concibe como instrumento fundamental para la equidad y la eficiencia del Estado y junto con la propiedad, conforman un punto nodal de confluencia de la vida social de cualquier país.

De acuerdo con Francisco Gutierrez Sanín, experto en partidos políticos y política colombiana, este tema es central para las políticas públicas, “sin plata no hay políticas sociales. Muchos de los impuestos pro equidad son distorsionadores y el predial es uno de los pocos que se identifican como equitativo, no distorsionador pero no se ha hecho efectivo en Colombia”.

En este sentido y teniendo en cuenta que hay una tercera parte de los predios en Colombia sin identificar, caracterizar ni ubicar y que no se tiene la capacidad ni el conocimiento de los datos mínimos para poder regular la propiedad, el estudio del impuesto predial se concibe como un mapa del Estado cuyo establecimiento convoca a instituciones de carácter nacional, regional, local y político.

De otro lado, Darío Fajardo, investigador experto en estudios rurales y campesinos, asegura que Colombia es un país con más territorio que Estado pues éste no ejerce sus funciones en el cien por ciento del área nacional. Razón por la cual analizar la colonización y estudiar la vulnerabilidad de la Amazonía, el desplazamiento forzado, el desarrollo forestal y las reservas campesinas en Colombia siempre será importante porque arroja datos sobre el control de la tierra y el territorio.

DarioFajardo“La Amazonía es un espacio de amortiguación de la estructura agraria en el interior de la frontera. Con el fin de salvaguardar esa estructura se le sacrifica y se contrapone con la imagen de reserva que tiene. Allí se proyectan los problemas derivados de la estructura de la propiedad como la pérdida de la gobernabilidad y la vulnerabilidad”, agrega Fajardo.

Finalmente, con la idea de que el país está sobre-opinado y no sobre-diagnosticado en los temas del estudio, las entidades gubernamentales y organismos internacionales que conforman el comité reconocieron que con el trabajo del CINEP/PPP se construirá información que ellos reproducirán y convertirán en insumos de políticas públicas.