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Fuerzas militares turcas entran en Siria
Actualidad RT / Martes 7 de agosto de 2012
 

Un convoy de fuerzas turcas apoyado por varios helicópteros ha entrado la ciudad siria de Jarablos, en la zona kurda, según la agencia de noticias iraní Press TV. La ciudad se ubica a 102 km de Alepo, bastión de los insurgentes opositores sirios.

El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan advirtió a finales de julio pasado que Ankara podría atacar al grupo armado del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PTK), que se ubica en el país árabe. Resaltó entonces que el ataque “no es una cuestión de discusiones sino un hecho”.

Este lunes Erdogan acusó al presidente sirio Bashar al Assad de prestar apoyo al PTK para que sus militantes se infiltren en territorio turco y realicen atentados terroristas.

El primer ministro turco realizó esta declaración en una entrevista concedida a la cadena local ATV. El conflicto entre Turquía y el PTK se remonta a más de 25 años. Tanto la OTAN como la Unión Europea consideran a esta fuerza política como una organización terrorista.

El Pentágono ya dispone de planes para el futuro de Siria sin Al Assad

Espera que el Ejército no se disuelva, sino que aquellos que no participaron directamente en los enfrentamientos colaboren con el nuevo régimen.

El Departamento de Estado y el Pentágono están trabajando conjuntamente en los planes para la etapa posterior al derrocamiento del presidente sirio, Bashar al Assad, informa el canal NBC News.

William Burns, el subsecretario de Estado, está a cargo de la planificación y cuenta con la colaboración del embajador de EE.UU. en Siria, Robert Ford, que regresó a Washington después de que las operaciones diplomáticas en Damasco, se suspendieran en febrero. Según NBC News, pretenden evitar revueltas como las ocurridas debido a la falta de planificación en Irak tras la destitución de Saddam Hussein.

La disolución de las fuerzas de seguridad iraquíes llevada a cabo por el Gobierno de Bush poco después de la invasión liderada por EE.UU. en 2003, desencadenó una sangrienta guerra civil en la que perecieron miles de civiles. EE.UU. indicó que no quiere que el Ejército sirio se disuelva y pretenden que aquellos que no participaron directamente en los enfrentamientos colaboren con el régimen sucesor al de Al Assad.

Hace tan sólo unas semanas el subsecretario de Asuntos Públicos del Departamento de Estado, Mike Hammer, aseguró que EE.UU., junto a sus aliados, están tratando de crear "condiciones que conduzcan a un rápido colapso del régimen sirio" y "se están concentrando en la preparación de su población para la inevitable caída de su presidente, Bashar al Assad".

Asimismo, precisó que la intención de Washington es conseguir una situación que "permita una transición política” favorable a EE.UU. El secretario de Defensa de EE.UU., Leon Panetta, también aconsejó hace unos días a Al Assad abandonar Siria si quiere protegerse a sí mismo y a su familia, y anticipó lo que habrá que hacer en el país árabe tras el derrocamiento del régimen. En las últimas semanas los enfrentamientos entre la oposición armada siria y las fuerzas gubernamentales se han concentrado en Damasco y la capital financiera del país, Alepo.