La URPF es el resultado de un proceso de resistencia y de toma de conciencia del valor de la cultura rural. Somos grupos diversos, de diferentes comarcas y regiones, como diversa es la realidad y la riqueza de los lugares donde vivimos y trabajamos. A todos nos identifica la lucha por mantener vivos nuestros pueblos, a pesar de su actual decadencia; vivas nuestras agriculturas, a pesar de su constante desmantelamiento tras la imposición del modelo agroindustrial; vivos nuestros ecosistemas, a pesar de su galopante deterioro; y, sobre todo, la creencia firme de que vivir en el medio rural merece la pena. Desde una perspectiva global, tenemos claro que lo ‘campesino’ es nuestra vía. La cultura campesina, con todas sus contradicciones e imperfecciones, encierra las claves para plantear de manera más correcta la construcción de otros modelos de desarrollo local.
Inspirado en movimientos pedagógicos rurales impulsados desde la Institución Libre de Enseñanza, las Escuelas Campesinas y el legado cultural de Paulo Freire, esta red de Universidades quiere ser una aportación firme, desde lo educativo, a esa necesidad de cambio de rumbo que necesita la sociedad actual y especialmente la sociedad rural. El acto de educar es un acto de ‘ver’ e interpretar el mundo que nos rodea para ‘transformarlo’ y, por eso, es un acto político donde hombres y mujeres asumimos las riendas de nuestra propia historia.