Cerca de 10 mil trabajadores de siembra, campo, cosecha y fábrica al servicio de la industria azucarera, iniciaron un paro indefinido de actividades el 15 de septiembre de 2008, solicitando condiciones de trabajo dignas, porque están esclavizados bajo el sistema de contratistas y de las cooperativas de trabajo asociado, con más de 14 horas de trabajo diarias para recibir un salario miserable que no alcanza los 400 mil pesos mensuales.
El cese de actividades se originó por la negativa de los empresarios de la caña de azúcar, altamente subsidiados por el gobierno, de reconocer las mínimas garantías laborales de los trabajadores, quienes se dedican a la extenuante labor del corte de caña.
La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia respalda el justo cese de actividades, ante la negativa de los cañicultores, asociados en Asocaña, quienes con su actitud agresiva intimidan con la militarización de los ingenios y las permanentes amenazas de suspensión y despido.