Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Paraguay: El proceso abierto el 20 de abril no es de Lugo, es del pueblo

Miércoles 17 de febrero de 2010.

Por Julio Benegas

El proceso abierto el 20 de abril no es de Fernando Lugo sino de la gente, dice Belarmino Balbuena, dirigente campesino. Sostiene que en nuestro país existe una crisis irresuelta de un viejo modelo de gestión del Estado y acumulación de capital. Los partidos tradicionales, “representantes de un pequeño grupo oligárquico”, se oponen a cuestiones tan básicas como el impuesto a la renta y los impuestos directos, descarga. Dice que Fernando Lugo puede dar más, pero que la gente no puede esperar tanto. Democratizar la tierra, la vivienda, la educación es el camino, “un camino lento, lleno de trabas”.

–Si tuvieras que ubicar en este período al movimiento campesino, ¿cómo lo ves? ¿Qué debe hacer en relación con el Gobierno y en relación con sus demandas?

–En primer lugar tenemos una lectura de nuestro proceso. Nuestro país está sufriendo la consecuencia de un modelo viejo, estructural, de hace cien años. Es un país especial donde se percibe una fuerte resistencia a los cambios. Lamentablemente, sufrimos una dictadura muy fuerte, muy alevosa, que penetró también en la idea y en el comportamiento de la gente.

–¿No nos hemos recuperado de la destrucción del estado-nación en la Guerra Grande?

–Es una larga historia. A fuerza de la dictadura y del antiguo saqueo de nuestras tierras, tenemos un pueblo culturalmente de muy baja formación.

–¿Ese antiguo modelo ha entrado en crisis?

–Hay un desafío, hay crisis, no podemos avanzar, es todo muy lento. Ese modelo viejo incide en toda la esfera, entonces traba el proceso de cambio.

–Explicanos qué entendés por el modelo viejo.

–Y es un modelo que ha instalado un grupo oligárquico, que tiene todo para sí, y que ha organizado a los dos partidos tradicionales, que tienen representación en todas las esferas institucionales.

–Y entonces...

–Finalmente, Paraguay no camina hacia una transición. Por un lado, los grupos poderosos no quieren cambios progresivos porque creen que pueden perder privilegios. Son representantes de un modelo capitalista muy atrasado. Ellos tienen miedo.

–Algunos creían, como cuando a la caída del régimen stronista, que todo cambiaría con “la caída del Partido Colorado”.

–El Partido Colorado cayó recién. Estamos tropezando con múltiples trabas. El pueblo es inconsciente, no sabe qué plantear y cómo exigir señales concretos.

–El discurso de Lugo es a veces alentador y otras veces alarma. Es como una trampa.

–Esto es lo que tenemos. Tenemos que cuidar necesariamente este espacio democrático. La gente tiene celo de este proceso, el espacio democrático no es de Lugo, es de la gente. No queremos volver a un régimen de dictadores. Paraguay tiene condiciones parecidas a Honduras.

–¿Por dónde pasan los cambios en este país?

–Democratizar la tierra, la educación, la vivienda y los caminos. Todos necesitamos acceder a todos esos derechos. Ese es el desafío de nuestro pueblo y la búsqueda histórica es cómo democratizar esas reivindicaciones y moldear el Estado para que sirva a esos fines.

–Es muy lento el proceso decís, ¿y entonces...?

–Sí, en este país todo el mundo hace campaña para su partido. Prebendarismo y corrupción son señales negativos que pueden impedir esos cambios.

–Y Lugo, ¿cuál es la ficha que debe jugar?

–Lugo tiene que actuar con mayor fuerza. Lugo tiene el apoyo de las masas populares que buscan romper esos modelos viejos. Los partidos tradicionales no tienen la convicción de avanzar. Estamos en un callejón sin salida. Se oponen a cosas demasiado básicas, como el que tenga más pague más impuesto, porque acá los pobres pagamos impuestos y los ricos no. La clase política es bastante torpe. Estamos enfrentados en una crisis irresuelta.

–¿Qué plantean la o las izquierdas?

–Se impone un cambio sustancial en el modelo de estado.

–Volvamos a Lugo.

–A veces tenemos señales positivas y a veces incertidumbre. Lugo para la izquierda es una incertidumbre y para la derecha es una pesadilla porque teme perder parte de sus privilegios. Con Lugo podemos caminar más. Llegará un momento en que la gente podrá actuar y apretar más. No podemos esperar tanto.

Incapaces de comprender

Belarmino Balbuena, a más de dirigir el Movimiento Campesino Paraguayo, uno de los muchos movimientos de este sector, es líder del recientemente creado Movimiento Patriótico Popular. Este señor sostiene que los partidos tradicionales ya son incapaces de comprender la envergadura de los desafíos de nuestra nación. “Ni siquiera la demanda de recuperar las tierras mal habidas aparece entre sus políticas”, dice. Para este señor, la resolución del conflicto agrario es piedra angular para plantearse el desarrollo nacional sostenido en el tiempo.

Fuente "ABC Color" de Asunción del Paraguay.


forum

sitio desarrollado con spip + epc_3c

con el auspicio y respaldo de


Ajuntament de Barcelona

Associació Catalana per la Pau

Solidara Intersindical CSC

Colectivo Maloka

Fagligt Fælles Forbund

Creative Commons License