En el desarrollo de nuestro Decimo Festival Nacional de la Juventud, nosotros, jóvenes colombianos provenientes de todos los rincones de nuestra Patria, de diversos sectores sociales y que haceres cotidianos reunidos en Bucaramanga del 2 al 4 de Noviembre del año 2013, nos declaramos solidarios activamente frente a la problemática de existencia de prisioneros políticos en Colombia, los cuales al día de hoy suman más de 9500 personas quienes han sido líderes sociales y populares, que con sueños, anhelos, esfuerzos y apuestas políticas abiertas y de masas se han puesto a la tarea de organizarse desde abajo para el ejercicio de la política transparente, transformadora y con las comunidades, reivindicando así nuevas y más avanzadas formas de ejercicio de la democracia para nuestro país y participación política en la toma de decisiones colectivamente vinculantes.
Nos lamentamos, denunciamos y luchamos en contra del uso político y arbitrario del sistema judicial colombiano por parte del establecimiento colombiano, entendiendo ese uso como un mecanismo que sistemáticamente se ha ejercido para acallar, estigmatizar, amedrentar y hostigar a líderes sociales y populares, y con ellos a sus familias y sus organizaciones. Por eso, reivindicamos y pedimos la libertad inmediata de los prisioneros políticos de Colombia, entendiendo este problema como uno que también nos afecta a nosotros, casos como el de nuestros compañeros Carlos Lugo, Omar Marín, y Jorge Gaitán son ejemplo de que a nosotros como jóvenes, como estudiantes, como artistas nos han hecho víctimas de la persecución política, así como lo han hecho con los campesinos quienes también han salido a las calles a luchar por sus derechos, y por lo cual han sido objeto de persecución líderes como Huber Ballesteros y Guillermo Cano, de la misma forma como a intelectuales y defensores de Derechos Humanos, como a nuestro compañero David Ravelo Crespo.
Los anteriores son casos emblemáticos, mas no los únicos, lo cual denota la gravedad del problema y sus profundas implicaciones sobre el régimen político colombiano, al cual le apuntamos a transformar con la rebeldía, los sueños, la energía y las convicciones que nos caracterizan como jóvenes. Para que en nuestro país se le abran las puertas a la democracia, a la paz y a la justicia social le decimos NO MÁS a la persecución política y LIBERTAD INMEDIATA A LOS 9500 PRISIONEROS POLÍTICOS DE COLOMBIA.