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Esmad: 15 asesinatos, cientos de mutilados, miles de agredidos
La Policía debería velar por el cumplimiento de la ley y no violarla. Así las cosas es necesario empezar a desechar el discurso del enemigo interno, la doctrina contrainsurgente y el Esmad.
Agencia Prensa Rural / Jueves 14 de julio de 2016
 

El trato que el Gobierno nacional le da a la protesta social es preocupante. Cada vez que un sector sale a manifestar su inconformidad, es tratado como un criminal en potencia y se desata toda la fuerza de disuasión que muchas veces es letal. Los encargados de reprimir son los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). No hay año que no se conozca de uno o más muertos por parte de este grupo.

Desde su creación en 1999 el Esmad lleva 15 asesinatos a población civil, cientos de mutilados y miles de agredidos. En el portal de Congreso Visible, se menciona también que se han contabilizado 107 casos en los que se reportaron amenazas individuales y dos casos de violencia sexual.

El uso de la fuerza desmedida se ha denunciado en constantes ocasiones, así como el uso de armas no convencionales y la trasformación de otras para aumentar su letalidad. Por otra parte los desmanes hechos por este cuerpo policiaco no han sido documentados con celeridad; entonces no se ha podido consolidar aún más las cifras de personas agredidas, mutiladas y afectadas por la extralimitación de fuerza y funciones del Escuadrón Antidisturbios. Según las organizaciones defensoras de derechos humanos estas estadísticas podrían aumentar si la gente no tuviese temor de denunciar o si sus procesos llegasen a buen término.

Algunos manifestantes han denunciado ante los órganos de control cómo los agentes policiacos han llegado a torturarlos por participar en las manifestaciones sociales. Sin embargo no se sabe nada de condenas o medidas correctivas para frenar estos actos de violación de los derechos humanos.

El artículo 29 de la Constitución Política de Colombia dice que “toda persona se presume inocente mientras no se la haya declarado judicialmente culpable”. No obstante, en las manifestaciones el Esmad trata a todos como malhechores. Parecería que la doctrina militar del enemigo interno está arraigada hasta la médula en este cuerpo policiaco y otros más.

Los últimos hechos violentos que involucran al grupo de choque de la Policía han dejado como saldo un muerto: Luis Orlando Saiz de 27 años, en Boyacá, quien no estaba en la protesta y al parecer estaba hablando por celular cuando recibió el disparo. Hasta el momento un testigo argumenta que el asesinato fue perpetrado por un agente del escuadrón, quien atento contra la vida del trabajador a un metro y medio de distancia; la Policía por su parte argumenta que el joven estaba manipulando explosivos, pero este hecho lo desmienten varias personas y la madre de la víctima, quien asegura que su hijo salía de trabajar.

Lo que más preocupa a las organizaciones sociales es que mientras el Gobierno se pone la camiseta de la paz, el Esmad no. Cada vez nos entrega más agresiones y víctimas de la población colombiana.

La paz es un derecho, la protesta social también, pensar diferente no es un crimen como tampoco exigir los derechos.