El anuncio realizado el día de hoy por un grupo de exdirigentes de las FARC-EP de continuar en la clandestinidad y persistir en la lucha armada representa un hecho político con graves consecuencias para el proceso de implementación del acuerdo de paz, así como para la perspectiva de la lucha democrática en el país.

Los evidentes e indiscutibles incumplimientos de aspectos sustanciales del acuerdo pactado y las intenciones reales de la extrema derecha, el gobierno actual y sectores de la clase dominante por destruirlo, y retornar a la política de la guerra y el miedo, para justificar su orientación reaccionaria e impedir cualquier reforma y apertura democrática, tiene que ser superado con una estrategia política que convoque y movilice la más amplia participación e intervención ciudadana en las ciudades y campos de Colombia. Es infame la actitud del gobierno de vincular a Venezuela en la decisión de los ex dirigentes.

Conforme a la tradición política del Partido Comunista Colombiano y la Unión Patriótica de defensa de la solución política negociada, convocamos a todos los sectores comprometidos con la paz, al movimiento social y a la comunidad internacional a defender el acuerdo y su implementación a cabalidad, la vida de los líderes sociales y políticos, los ex combatientes en proceso de reincorporación, y a no desfallecer en la conquista de la paz con justicia social.